Scott Bourne publicó un post en su blog Photofocus hace unos días acerca de algo muy común en la fotografía: lo fácil que resulta confiarnos y creer que hacemos mejores fotos de lo que en realidad son. Con permiso del autor, que desde aquí queremos agradecer públicamente, os dejamos la traducción.

Cinco formas de saber que tus fotos no son tan buenas como crees

No suelo escribir desde este punto de vista. Preferiría decirte cómo mejorar tus fotos. Pero recientemente alguien me comentaba que no era capaz de saber cuándo las cosas iban mal, por lo que tampoco podía saber cuándo iban bien.

Esto resonaba un poco en mi cabeza así que voy a compartir estos comentarios con la esperanza de que nadie se ofenda pero también de que tal vez a alguien le sacuda lo suficiente como para querer mejorar.
Es importante darse cuenta de que lo que para unos es “basura” para otros es un tesoro. Se puede tener diferentes opiniones, pero intentemos centrarnos en la idea general.

1. Tus fotos no son tan buenas si nadie ataca tu trabajo. Esto puede sorprenderte, pero el primer síntoma de que tus fotos no son tan buenas es que nadie te haya dicho nunca que tu trabajo es horrible. Si te limitas a fotografías resultonas y simples nadie se interesará. Si a nadie le interesa lo suficiente como para criticar, probablemente no estés asumiendo suficientes riesgos. Una de las cosas que más me gustan de los trolls es que pueden ser la mejor confirmación de que estoy haciendo algo bien. Si expresan su furia, diciéndote cómo estás haciéndolo todo mal y que tu trabajo es una basura, felicidades. Lo estás haciendo mejor de lo que piensas.

2. Tus fotos no son tan buenas si estás esperando por esa lente, esa cámara o ese flash que quieres comprar antes de ponerte en serio con la fotografía. Algunas de las fotografías más conocidas de nuestro tiempo fueron tomadas con un equipo mínimo. Hace unos meses tomé unas imágenes perfectamente comercializables en la zona del Gran Cañón usando una cámara compacta Nikon P7000 de 500 dólares. Esperar por equipo es un motivo que la gente usa para darse a sí mismos la excusa para seguir siendo mediocres.

3. Tus fotos no son tan buenas si no usas tu cámara al menos una vez a la semana. Quien no dispara regularmente raras veces podrá crear un trabajo especial. Quien coge su cámara casi a diario tiende a obtener mejores fotografías. Esto no debería sorprendernos. La práctica es un componente clave para el éxito en casi cualquier empresa que merezca la pena.

4. Tus fotos no son tan buenas si piensas que tu galería de Flickr debería tener más visitas y comentarios pero no haces nada para ganar en tráfico y respuestas. Lo siento, pero no tienes derecho a recibir atención. Sé que esto escandalizará a algunos pero en realidad tienes que ganarte la atención. Si quieres recibir más comentarios en tus fotos, haz fotografías que atraigan a la gente. No culpes al público. Culpa a tu propia falta de visión y trabajo duro. No te quedes ahí, levántate y haz algo para arreglarlo.

5. Tus fotos no son tan buenas si no has estudiado el trabajo de otros fotógrafos de éxito. Si la fotografía no te interesa lo suficiente como para estudiar el trabajo de otros fotógrafos, es probable que tu propio trabajo no esté a la altura. Ver el trabajo de otros fotógrafos puede abrirte los ojos a nuevas formas de interpretar las cosas que fotografías habitualmente.

Si te ves representado aquí, no desesperes. Reconocer el problema es la mitad de la batalla. No te vuelvas loco. Supéralo. Mejora. Haz algo al respecto. Es fácil de solucionar, lo prometo. Cualquiera que se enfrente a estos problemas puede solucionar la mayoría de ellos en menos de una semana. Dispara, avanza, y mejora.

Scott Bourne es un reconocido fotógrafo estadounidense, especializado en fotografía de naturaleza y fauna.
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PhotoFocus
Portfolio en NatureScapes

Por David Vázquez García (Abarai)