Esta semana Macsailor nos lleva a la Patagonia. Poneros los abrigos que hará frío :-)

Este es un pequeño resumen de un viaje en el que por primera vez me movieron razones fotográficas. Hasta ahora la cámara me acompañaba siempre, pero nunca busqué un destino por las oportunidades fotográficas. La Península Valdés se encuentra en una de las cuatro regiones patagónicas de Argentina, Chubut. Unos 1500 km. al sur de Buenos Aires y la misma distancia al norte de Tierra del Fuego, el sur del continente americano.

La península tiene más o menos el tamaño de la isla de Mallorca, y sólo tiene un pequeño pueblo habitado, Puerto Pirámides, con unos 300 habitantes, que se encuentra a la entrada, y es donde se termina la carretera. A partir de allí es como si el tiempo se hubiera detenido. Hay unos pocos caminos de "ripio", es decir piedras, que nos llevan a los tres puntos de acceso a las playas controladas por los guardafaunas, Punta Delgada, La Caleta Valdés y Punta Norte.

Yo quería ver y fotografiar a las Orcas, y mi destino era Punta Norte, a 90 km. de Puerto Pirámides, por la información que tenía parecía el sitio más indicado. Pero lo que no me esperaba encontrar era un sitio tan virgen, tan salvaje, tan cerca en distancia de la civilización y tan lejos en cuanto a la presencia del hombre. Tan lleno de vida, porque allí no hay agua corriente, no hay luz, no hay teléfonos, pero hay miles de elefantes marinos, lobos marinos de uno y dos pelos, pingüinos de magallanes, ballenas francas, aves marinas de varias especies, entre ellas los míticos petreles gigantes y albatros, y un largo etc. de mamíferos terrestres y aves.