• Cuerpo más pequeño y ligero

Como podemos ver en la ilustración y en las fotos, la nueva 350D es una cámara pequeña, muy pequeña (15 x 5 x 8 mm menos que la 300D). Su volumen está más cerca de una prosumer de 8 Mp o de una compacta con pretensiones que de una reflex digital.

La EOS 350D no es mucho más grande que la veterana PowerShot G3

Particularmente, no me gustan demasiado las cámaras pequeñas, pero es evidente que Canon quiere hacer dudar no sólo a los compradores decididos de reflex digital sino a todos aquellos que valoran las ventajas de una prosumer en términos de peso y tamaño. Porque el peso, lógicamente, también se ha reducido, hasta llegar a 520 g. con batería y tarjeta, es decir, 110 g. menos que la 300D. Como resultado, la 350D es la reflex más pequeña que jamás ha fabricado Canon y se convierte en el nuevo peso pluma de la especialidad, desbancando a la Pentax *ist DS y sus 605 g.

La 350D comparada con la 300D (en gris)

Parte del mérito se lo lleva la nueva batería NB-2LH de 720 mAH (la misma que usan las PowerShot S60 y S70) que pesa 37 g. menos que la de la 300D. SIn embargo, a pesar de su menor capacidad y gracias al menor consumo de energía de la electrónica de la 350D, la autonomía de uso se mantiene en los 600 disparos (sin usar flash), cifra similar a la de la 300D. Pero para aquellos que se plantean el cambio desde una 300D esta no es una buena noticia pues sus baterías adicionales BP-511 no le servirán en el nuevo modelo.

El nuevo cuerpo cambia también de color y de acabado. Una de las mayores críticas que ha recibido la 300D es precisamente el tacto "plasticoso" y el color poco "pro" que tiene. Pues bien, la 350D tiene un tacto más áspero que imita al de la 20D y goza de un acabado superior al de la 300D. La cámara da buena sensación en la mano, aunque, particularmente, echo en falta una zona con grip de goma en la zona clásica de agarre. Canon ha empleado un material plástico más duro en esa zona, pero un grip de goma, como el de sus hermanas mayores (y muchas prosumer…) hubiese sido mejor y hubiese reducido considerablemente la sensación "plasticosa". Durante los días que estuvo en mi poder, la tapa del compartimento de tarjetas no hizo ningún ruido de ajuste, algo que sí me pasó con mi anterior 10D. Y para tranquilidad de quienes "sufran" con la diferencia de peso entre el cuerpo y algunas de las ópticas que se le pueden montar, hay que decir que el anillo de la bayoneta es metálico. El color negro mate (parece que en Europa se comercializarán también en plata) termina de darle un aspecto más "pro" que el de la 300D. Como curiosidad, Canon repite el sistema de la 20D para incluir el logo en el cuerpo: en lugar de imprimirlo sobre la cámara, lo ha pintado sobre las letras grabadas en la capucha de flash lo que le da un cierto toque retro. Hay que recordar que el chasis de la 350 D está fabricado del mismo acero que el de la 20D. Es la "carrocería" lo que cambia, ya que está fabricada en policarbonato. En cualquier caso, aunque el tacto, acabado y aspecto de la 350D suponen un claro avance sobre la 300D y se palía considerablemente una de las mayores debilidades del antiguo modelo es probable que haya opiniones para todos los gustos. En caso de duda, mi recomendación es acudir a la tienda y tocar personalmente la cámara.

Igualmente, el reducido tamaño no gozará de la aprobación de todo el mundo. Con ópticas de pequeño tamaño (como el 18-55 de nuestra unidad de prueba), la cámara presenta un aspecto proporcionado y equilibrado. Pero con algunas ópticas "pro" (un 24-70 o un 70-200, por ejemplo), el conjunto queda extraño, absolutamente descompensado y desproporcionado. La manejabilidad, desde mi punto de vista, disminuye cuando la cámara es pequeña y las manos grandes, como es mi caso. Si yo tuviera una 350D, la nueva empuñadura vertical BG-E3 sería lo primero que compraría.

La nueva 350D no es compatible con ninguna de las empuñaduras verticales anteriores de Canon. Lógicamente, su reducido tamaño ha obligado a la marca a desarrollar un nuevo grip que, no obstante, comparte las prestaciones del modelo destinado a la 20D. Así, el grip BG-E3 permite duplicar los controles de disparo del cuerpo (dial, disparador, bloqueo AE y selección de punto de enfoque) y montar 2 baterías duplicando la autonomía de la cámara. Y al igual que en la 20D el grip incluye un chásis adicional con el que poder utilizar 6 pilas AA en caso de necesidad.

Como otras empuñaduras de la marca, el grip incluye también una zona en la que poder guardar la tapa de la batería que se desmonta del cuerpo para introducirlo. La calidad de la nueva empuñadura es excelente y el sistema de cierre del chásis interior supera al empleado en las baterías de la serie EOS 1.

Con el grip montado, el conjunto es mucho más manejable tanto en situación de disparo como revisando las fotos realizadas o ajustando los controles de la cámara.

Sólo cabe esperar que Canon sitúe su precio en línea con la vocación económica del cuerpo al que va destinado porque además no existe, hoy por hoy, un mercado de 2ª mano para este accesorio y todos aquellos que deseen tenerlo tendrán que adquirirlo nuevo.