El día se me hizo un poco largo, llevaba ya días pensando en la final y visualizando momentos del pre-partido y post-partido. Reconozco que para este tipo de cosas me pongo bastante nervioso y eso me afecta al sueño y a mi apetito, con lo cual os podéis imaginar como llegue a la cancha.

La tarde empezó bien, preparé el equipo al mediodía, revisé las baterías, lentes y tarjetas y a las 5 marché para Bilbao, una hora por la sinuosa autopista A-8 y ya estaba a los pies del precioso pabellón Bizkaia Arena.

A las 7 de la tarde abrieron las puertas para el acceso a la prensa tanto gráfica como escrita. Nada mas entrar te encuentras con la mesa donde recoges la acreditación correspondiente, en mi caso entrego el carnet de la agencia por la que voy, EFEDOS F2, y me entregan un peto con un numero a la espalda, de esa forma tienen identificados a todos los medios.

Acreditación

Una vez dentro del recinto, lo primero que hice es desplegar todo mi material en la primera mesa que vi libre.  Saqué el portátil, la cámara y los objetivos y encendí el ordenador para comprobar que estaba todo bien. Comprobar el WIFI y el lector de tarjetas es una rutina ya.

MacBook

En ese momento ya había unos cuantos fotógrafos preparándose para el partido, charlas con alguno de ellos, compartes impresiones y a esperar a que los equipos salten al calentamiento.

Otros fotografos

El momento de la espera es lo peor que llevo, los nervios van en aumento y hasta que no disparo las primeras fotos no me calmo. En el caso de Miribilla la luz ya la conozco y siempre utilizo los mismos valores, iso 1600, f2.8 y 1/500. Cuando hago algunos retratos como en el calentamiento aprovecho para bajar el iso y la velocidad para ganar un poco más de calidad.

Una vez ya los equipos están en el calentamiento aprovecho para buscar algún gesto de complicidad que poder llevarme en la tarjeta. En algunos partidos para ello he utilizado el 400 2.8, el bokeh y la calidad que da ese objetivo para los primeros planos son increíbles, pero como ayer llevaba ya muchos trastos decidí dejarlo en casa.

Janis Blums

Ricky Rubio

Después de los prolegómenos, 20 minutos antes, decido en qué canasta voy a ponerme y así ya coger sitio en el banco para los fotógrafos, que en ocasiones acabamos como latas de sardinas. Normalmente suelo repartirme los tiempos, los dos primeros cuartos fotografío el ataque de un equipo y los dos siguientes al otro.

Una vez comenzado el partido me intento concentrar y seguir al balón allá por donde va, incluidos los gestos que vea tanto dentro como fuera de la pista.

Alex Munbru

La verdad un partido como el de ayer se me pasó volando y más cuando vas observando las fotos que vas sacando y te das cuenta que no son lo buenas que tenían que ser, pero a pesar de ello no había que bajar los brazos. Antes del llegar al descanso ya me acerque a la mesa donde tenia el portátil para enviar las primeras fotos a la agencia, en este caso fueron 4, un poco de acción y algún gesto y para arriba.

A medida que se acercaba el final del partido y veía que el Regal Barcelona se iba a proclamar campeón de liga quité el 70-200 y ya monté el 24-70 con el flash apagado. Cuando el arbitro pitó el final comenzó la “guerra”, saltas a la pista como un poseso detrás de los gestos de la victoria y la derrota. La verdad que te ves en ciertos momentos que no sabes a dónde tirar, los jugadores se arremolinan entre ellos, saltan y lo celebran mientras los finalistas aguantan el tipo.

Barcelona

Bilbao Basket

Intenté captar el mayor de momentos posibles, abrazos, gestos, risas, lloros etc. Una vez que empezaron a montar el pódium había que coger sitio lo mas centrado posible para el momento “confeti”. Ese instante la verdad que lo viví con pasión, con emoción, ya que por un lado ves la entrega de copa a los finalistas y por otro a los campeones. Entre tanto hay empujones y codazos por ganar la posición, eso va implícito en el trabajo.

Confeti - campeones

Es increíble vivir un momento así, en la pista, con los vencedores y los vencidos, sacando fotos a diestro y siniestro. Eso si, el mejor momento aún estaba por llegar, la entrada a los vestuarios y el baño de cava.

Chris Warren

Una vez captada las imágenes de rigor con la copa y la entrega del MVP a la “bomba” Navarro llegaba el momento de ir a vestuarios. En ese momento andaba un poco perdido y tuve que recibir la llamada de un compañero para que fuera apresuradamente para el túnel de vestuarios. Una vez allí, esperamos a que el fotógrafo oficial de la ACB hiciera las fotos a solas con los campeones y luego nos dieron paso al resto de medios.

Abriendo champan

Gotas de champan en la lente

Como podéis ver, las fotos hablan por si solas y allí dentro se vivió un jolgorio de mucho cuidado, Grimau descorchó la botella de cava y procedió a inundarnos a todos los fotógrafos. En ese momento ya llevaba el flash en manual a ¼ y rebotado al techo, f4.5, 1/125 y iso 500. Los disparos siempre iban en ráfaga y he intentado llevar el punto de enfoque a las caras de los jugadores pero no siempre es fácil y más cuando te dejan el objetivo llevo de cava. Saqué un trapo del bolsillo (gran consejo Aitor) y a secarlo cuanto antes para seguir afotando. Increíble lo vivido ahí dentro, lo llevaré conmigo siempre la verdad.

Una vez que nos invitaron a abandonar el vestuario, corriendo al portátil y enviar las fotos de la celebración a la agencia, prisas y nervios se apoderan de mi. Abrir las fotos desde la tarjeta, seleccionar las mejores, reencuadrar y un poco de niveles y para el ftp lo antes posible, el cierre del periódico era para las 23:30.

Seleccionando y trabajando tras el partido

En estos casos rezas para que el WIFI funcione y las fotos salgan lo antes posible, llamadas a los compañeros de la agencia (si Javi, estaba como una moto) para saber si todo está bien y listo. El trabajo más duro estaba hecho, era el momento de hacer alguna foto para el recuerdo y recoger los bártulos.

Playoff

Una experiencia estresante pero a la par increíble que nunca olvidaré.

P.d. Hubo tiempo para hacerse alguna foto para el recuerdo.

Ortzi Omeñaka en vestuario barcelona

Esto va para ti especialmente Cariño.

Texto y fotografías por Ortzi Omeñaka.