¿Está preparada la fotografía digital para afrontar el reto de expediciones prolongadas al aire libre en duras condiciones?

Karbonato ha traducido un artículo de Jef Maïon sobre la fotografía digital en condiciones de extremo frío.


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Escaladores y sus linternas de cabeza antes del amanecer
Lamding, Himalaya (Región de Khumbu, Nepal, Asia)

29 de enero de 2004
¿Está preparada la fotografía digital para afrontar el reto de expediciones prolongadas al aire libre en duras condiciones?
Hace un año, yo hubiera contestado seguramente «No». Como alpinista y escalador, fue la razón principal porque me mantenía con mi SLR de película.
Eso fue, durante la pasada primavera, cuando no pude resistir el reclamo de la nueva Eos 10D. Y cuando embarqué este otoño hacia una expedición de alpinismo al Himalaya pensé en la fotografía digital.
El propósito de este artículo es el de compartir mi planteamiento y conclusiones, enfocado a las cuestiones específicas y problemas que los fotógrafos de exteriores encaran en los viajes largos (asumo que nosotros queremos llevar a cabo una preparación de alto nivel, pero no discutiré los méritos de cámaras específicas, ópticas o trípodes, ni las técnicas de fotografiar).

1.- El reto
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Lo que convierte las salidas de aventura en unas experiencias fantásticas es precisamente lo que hace el desafío de la fotografía digital. No hay red eléctrica al alcance, el peso que uno puede acarrear es muy limitado y el ambiente frío no es exactamente el más amigable como en un estudio de fotografía de moda. Estos desafíos van de la mano.

  • La electricidad es lo que me preocupó más : planeamos estar 3 semanas de trekking y escalando, con más de 15 días o más en las montañas.
  • El almacenamiento de las fotografías digitales es un problema mucho más correlativo: no podría permitirme el valor de llevar 15 GB en tarjetas Compact Flash.
  • La electricidad es un problema sólo cuando el peso es una limitación: esa vieja pero buena batería de coche tendrá suficiente carga para mantenerte haciendo fotos, pero no es realmente lo que necesitarás para llevar a lo largo de una expedicion, por eso cualquier sistema pesado está fuera de duda.
  • Tanto por las limitaciones ambientales, como la totalidad del equipo tendrá que resistir las duras inclemencias del tiempo, donde la humedad y el frío provocan la mayoría de problemas. La altitud (el campo base estará a 4500m, la ascensión nos llevará por encima de los 6000 metros) y la baja presión de aire asociada, es un factor que afecta negativamente no sólo a los humanos, sino especialmente a los discos duros.

2.- Los deberes
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Está claro que cualquier solución basada en disco duro (microdrives y sistemas de almacenamiento) tenían que ser excluidos : cuando inviertes tanto en una expedición, no quieres ver que desaparecen todas tus imágenes por un posible fallo de disco. Un ordenador portátil queda fuera del planteamiento por las necesidades de corriente y también por el peso añadido que supone.

Elegí llevarme 2 tarjetas Compact Flash,de 1 GB cada una, la segunda habitualmente, valga la redundancia sería la primera en fallar.
Como sistema de almacenamiento, concluí que una grabadora de CD’s portátil, resistiría las condiciones del campo base, y una vez a CD, mis fotos estarían seguras. Planeé de grabar cada tarjeta en 2 CD’s, otra vez por la redundancia. Compré el Apacer Disk Steno CP 100: pequeña de tamaño, relativamente ligera y con la posibilidad de operar con baterías, o desde una fuente externa de 12V. Era de todas formas el único modelo disponible en ese momento. En contra, siendo algo más pesado que un disco duro, necesita también más alimentación… y es realmente más seguro?
Ahora necesitaba alimentación para la cámara y la grabadora de CD’s. Después de buscar un poco, descarté obviamente la solución de la energía solar: para ser seguro, necesita paneles de alta calidad y sistemas de regulación, demasiado pesados y caros.

la siguiente opción era una solución basada en baterías externas de litio no-recargables: especialmente diseñadas para condiciones extremas y expediciones de filmación, son ligeras y tienen buena capacidad. Un pack de 7,5V podía alimentar directamente la cámara, pero teniendo una SLR conectada a un alimentador externo no era obviamente una solución factible para un escalador. Otra opción podría ser un pack de 12V para alimentar la grabadora de CD’s, que podía de todas formas actuar como fuente de alimentación para recargar las baterías originales de la cámara. Aunque en la práctica, la energía podría ser perdida en el proceso de carga y el tiempo de vida de las baterías recargables podría verse enormemente reducido. Un pack de 12V/100Wh tiene alrededor de 8 veces la capacidad de las baterías de la cámara y la grabadora de CD’s juntos. Una solución interesante, pero su necesaria prueba requiere tiempo y dinero que no tenía (un simple pack de 12V costaba entre 150 y 300 dólares, más en mi caso dado el importe de las tasas y la demora del envío a Europa).

Según las estimaciones del propietario, la batería del Apacer duraba alrededor de 2 horas en condiciones estándar, equivalente a unos 25 CD’s. Disparando una media de 75 fotos por día en formato RAW (escalar me mantendría de todas formas ocupado, grabaría menos de 2 CD’s de media por día, incluyendo los CD’s de backup. Entonces, en teoría, la batería de la grabadora sería suficiente para el tiempo que estaría en las montañas.

Elegí correr el riesgo de llevar solamente la batería original del Apacer: mientras estuviese en el campo base no estaría expuesta a temperaturas muy frías y, de todos modos, tendría una SLR de película conmigo. Despues de buscar mucho fui finalmente a por la más honrada, ligera y económica solución para alimentar la cámara: Compré 5 packs de baterías extra estándar (BP-511) que cargaría antes de la expedición.

3.- La práctica
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Cargué todas las baterías en Kathmandú antes de partir hacia las montañas. Me aseguré de que estaban lo mínimamente expuestas al frío, manteniéndolas en mi saco de dormir por la noche y los dispositivos encendidos solo cuando fuese necesario. No usé la pantalla LCD de la cámara: Aprendí lo suficiente para exponer correctamente, aunque no óptimamente sin chequear el histograma. Para medir, siempre seleccioné medición selectiva y a menudo midiendo en la parte más brillante (blanco), sobreexponiendo cerca de 2 puntos.

Pronto tuve problemas con una tarjeta compact flash: la grabadora de CD’s no la aceptaba, pero el LED de «error» no le indicaba el motivo. Después de múltiples intentos en diferentes condiciones tuve que reconocer que no podría usar más esa tarjeta (la cámara aun podía visualizar las imágenes grabadas en ella). Aun tenía la tarjeta de backup, pero yo estaba obviamente preocupado.

Mi SLR de película estuvo en su funda hermética todo el tiempo. Después de 2 horas y 10 minutos de funcionamiento satisfactorio, cuando llegamos a la civilización otra vez, la grabadora aun tenía batería. No tuve ningún archivo de imagen corrupto, y transferí las fotos grabadas en la tarjeta CF «dañada» directamente desde la cámara a mi PC, ya de vuelta en casa, sin ningún problema, por lo que no perdí ninguna imagen. El tiempo de vida de las baterías de la cámara, cuando no se usaba el LCD, simplemente me sorprendió: 3 baterías fueron suficientes!

Viendo como de duro es el cometido escalando en grandes altitudes, actualmente me parece difícil imaginarme llevar más arriba del campo base nada más pesado que una pareja de baterías estándar para la cámara. Actualmente, la 300D sería probablemente más adecuada…

Cada mañana, la niebla aparecía en nuestro campo base a las 10:30 para el resto del día: no es agradable, pero podría haber sido una pesadilla si hubiera ido con un sistema alimentado con energía solar.

4.- Conclusiones
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Lo simple es bonito. Tomé el riesgo cuando decidí ir ligero y llevar solo baterías estándar conmigo, pero se ha visto que fue la elección acertada. Hubo varias cosas que aprendí:

  • Simple, pero redundante. Siempre en cuanto sea posible, planear para cuando algo fallará. 2 copias de cada CD, 2 tarjetas CF (más que estas será mejor), etc… y obviamente, la última previsión es traer una cámara de película.
  • La pantalla LCD es un mata-baterías!
  • Para expediciones largas o condiciones frías es necesaria una solución mejor para la grabadora de CD’s: una batería no-recargable de litio parece ser un excelente candidata: usada solamente para este propósito, permitirá alrededor de 15 horas de funcionamiento. De todas formas estoy mirando para un segundo pack de batería estándar.
  • Mensajes más explícitos de error en la grabadora de CD’s serían muy apreciados!
  • Incluso con una cámara digital, soy un fotógrafo conservador y eso implica asumir específicamente las necesidades de alimentación: vuestro kilometraje variará.

Para acabar, pero no por eso menos importante, no sugiero que mi elección sea la definitiva. Agradezco la labor de los ingenieros que han diseñado estos productos que me han funcionado y aunque simples, encontré unos requerimientos complejos, pero hay seguramente otras formas igual de buenas para conseguir los mismos propósitos. Vuestra respuesta será bienvenida!

Pero, volviendo a mi cuestión inicial: ¿está preparada la fotografía digital para afrontar el reto de expediciones prolongadas al aire libre en condiciones duras? Sí…pero con soluciones de backup.

Actualización – 5 de febrero de 2004
Varias veces me han planteado la siguiente pregunta: porqué en primer lugar elegí usar una cámara digital y llevar el equipo necesario cuando una cámara de película sería más ligera y una elección más segura? Estuve tentado de hacer la misma respuesta que los escaladores acostumbran a hacer cuando son preguntados sobre el porqué de subir montañas: «porque están allí»…

Pero más en serio un sistema digital no es claramente superior a un sistema basado en película mientras que tiene sus propios inconvenientes, pero las ventajas que vi, y las que fueron importantes para mi, son:

  • No es necesaria la película (excepto para backup): mucho menor coste, no hay miedo de dañar la película en los aeropuertos…
  • Respuesta instantánea, aunque no usé apenas la pantalla LCD debido al consumo de alimentación, no tenía que cambiar la película durante la escalada, ajuste de la sensibilidad ISO al momento y otras buenos aspectos conocidos del digital.
    Reducido el post-procesado dramáticamente (no hay la necesidad de escanear diapositivas) y el archivado es más fácil.
  • Curiosidad.
  • Incluso una cámara de película puede fallar, por eso se necesitan 2 cuerpos de todas formas. Desde que mi DSLR y mi SLR de película son ambas Canon, comparten las mismas ópticas, por esa razón el extra de peso es muy limitado.

Ahora que he comprendido que el consumo de batería normalmente no es un gran problema, usaré la misma solución para mis próximas expediciones. La combinación de una DSLR y un cuerpo de película de la misma marca como backup es una solución excelente, ambos en términos de protección contra fallos y en términos de elección lo hacen disponible para enfrentarse ante diferentes situaciones.

Biografía
Jef Maïon ha estado viajando alrededor del mundo con la fotografía como principal conductor desde los 14 años, especializado en fotografía de viajes y aventura. Actualmente vive en Helsinki (Finlandia), donde la naturaleza está muy cerca y las luces nórdicas son preciosas.

Su trabajo está publicado básicamente a través de su sitio web en castellano FOTOGRAFÍA DE VIAJES Y AVENTURA, donde se pueden encontrar más fotos de esta expedición al Himalaya.
Artículo de Jef Maïon en la web de Fred Miranda.

Artículo de Jef Maïon en la web de Luminous Landscapes.