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Pues la Olympus E-P1 es la gran esperada de este verano, la primera «Micro Cuatro Tercios» de Olympus (tercera del mercado) con su aspecto “retro” y siguiendo la estética de su gama Pen, cuyo primer modelo vio la luz en 1959.

El aspecto por fuera muy parecido, una cámara de “las de antes”… con cuerpo de metal, robusta. Por dentro? Todo lo que uno puede esperar de una cámara de fotos digital de última generación.

Comentar que las «Micro Cuatro Tercios» llevan el mismo sensor que las «Cuatro Tercios» que ya llevan unos años en el mercado y lo que han hecho es quitar el espejo característico de las reflex consiguiendo cámaras más pequeñas. También la montura de los objetivos es diferente, pero ya hay adaptadores para poner los objetivos de sus hermanas mayores.

Antes de meternos en faena algunos me han preguntado si “merece la pena comprarla”. Mi opinión es que está a medio camino entre una reflex y una compacta, más cerca de las reflex. Tiene cosas muy buenas respecto a las compactas (el cuerpo, ópticas intercambiables, rápida) y cosas malas (sensor sin protección, ruido del obturador) y cosas buenas respecto a una reflex (peso, tamaño, aspecto) y cosas malas (falta de visor, versatilidad, el software que le acompaña).

El precio, es más cara que una reflex de gama baja y bastante más cara que casi cualquier compacta. Si además añadimos la todavía falta de objetivos pues tenemos un pequeño dilema de compra.

En definitiva, es cierto el lema que ha puesto Olympus a esta cámara… «no es una compacta, no es una reflex, es una Pen«.

Yo la he comprado para renovar la cámara de “llevar siempre encima”. A muchos nos gusta tener una cámara siempre encima. Con una reflex no es posible y las compactas no dan la calidad que nos gusta. Este es el concepto que Olympus quiere enseñar… tamaño de una compacta… calidad de una reflex.

Pero pasemos a ver la cámara, o mejor, empecemos por ver como nos llega.


Aquí no podemos hacer otra cosa que estirar de las orejas a la gente de Olympus, no sé si por las prisas de sacarla al mercado, por ahorro, o por lo que sea, no adjuntan manual, ni guía rápida de puesta en marcha, ni siquiera un esquema de los botones, ni en castellano, ni en inglés, ni impreso ni en PDF. A saber la razón… pero hay que descargarlo de la web (acceso a la descarga de manuales). Al principio pensaba que era un error, pero en la lista de «contenido de la caja» no viene nada de esto, así que sin duda… estirón de orejas.

Me comentan otros usuarios a los que les ha llegado la cámara esta semana… que a ellos si les viene con manual ya.

Otro aspecto negativo es que el software que trae la cámara es bastante básico y no creo que esté a la altura de la cámara. De todas maneras viene con dos programas, el básico, que es… básico… y el “pro”, que es… “de pago”. ¿Acaso les parece poco el precio de la cámara?

Y todo esto no tendría ninguna importancia si una vez más no tropezásemos con los Raws propietarios!!!! no soy muy defensor del DNG de Adobe (soy más partidario del OpenRaw)… pero si no son capaces de dar soluciones con el software que ofrecen… que nos dejen a los usuarios elegir. Aunque al final de este artículo veremos que procesar los Raws de esta cámara con otro software que no sea el de Olympus… nos puede traer algún problema.

Pero bueno… no nos salgamos del tema… que me despisto.

La cámara.

¿La primera impresión? Robusta, firme, sin tonterías, ni botones de más, ni botones de menos. Quizá un poco grande y pesada, pero como es fácil de coger y manejar. Pesa unos gramos menos que la Canon G10.

El único botón colocado un poco a desmano es el de compensación de exposición. Aunque ya hay una rueda que hace esa función… para algunas funciones (modificar la temperatura de color manualmente, por ejemplo) se hace un pelín incómodo.

Viene con un objetivo 14/42mm f3,5/5,6 (con el factor de multiplicación (x2) se convierte en un 28/84mm) que se comporta muy bien. Lo cierto es que son objetivos muy pequeños y resulta curioso ver lo bien que trabaja. (esta frase debería cambiarla, el motivo al final del artículo.).

En breve llegará un 17mmf2.8 que es pequeño de verdad.

El manejo de los menús es fácil (bueno… tardé un poco en saberlos manejar, porque llevo muchos años con Canon, y son bastante diferentes). La cámara se puede personalizar en muchos aspectos: sentido de giro del dial, la función de los dos diales, el botón Fn… incluso estas opciones se pueden personalizar para cada uno de los modos.

El manejo.

Lo que más me ha sorprendido (y gustado) es el enfoque. Podemos utilizar el autofocus que es bastante preciso… pero podemos utilizar el enfoque manualmente… en este caso lejos de los botones para manejarlo, lo hacemos desde un anillo de enfoque que tiene el objetivo. E incluso podemos activar los dos enfoques, el autofoco para que nos enfoque de primeras y luego manualmemte afinar y asegurar el foco en el punto que nosotros queramos.

Al tocar el anillo de enfoque la pantalla de la cámara nos hace zoom del punto de enfoque a un tamaño x10.

Y aunque parezca que no es rápido y preciso… lo es.

La cámara tiene un montón de modos automáticos (retrato, paisaje, paisaje nocturno, fuegos artificiales, etc.) pero también los creativos… (Tv, Av, M, P)…

Tiene los estilos artísticos (popart, pinhole, blanco y negro antiguo, etc.), que aunque muy bien conseguidos… echo de menos que se puedan personalizar un poco a gusto del usuario.

Un punto a favor es que el efecto artístico se ve en la pantalla en vivo, con lo que vemos el resultado antes de hacer la foto… punto en contra es que el tratamiento en tiempo real repercute considerablemente en el refresco de la imagen.

El encendido es inmediato, el disparo se ve retardado por el foco, pero con foco manual también es inmediato.

Las fotos.

Calidad? Sobresaliente a ISO bajos (100 a 400), se comporta muy bien… a ISO 800 el ruido es apreciable, no molesto pero apreciable. A ISO 1600 se ve y es algo molesto. Pero ya ha ISO 3200 el color cambia…

Desde luego que es mejor que una foto tenga ruido a que salga movida. Y el nivel de ruido es considerablemente menor a lo que nos tienen acostumbradas las compactas «normales».

Pero pasamos a ver fotos.

Una foto para ver como responden los ISO…

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Comportamiento del ISO en las sombras. Detalles 1:1

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Comportamiento del ISO en las luces. Detalles 1:1

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Y luego un breve paseo por la calle… un avión.

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Y el detalle a 1:1

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Un edificio que suelo fotografiar cuando pruebo cámaras porque la luz que le da y el detalle que tiene es ideal para ver la máxima calidad que da la cámara con buenas condiciones de luz.

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y el detalle a 1:1

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Y algunas más…

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Con los diferentes formatos que permite (en este caso 6×6) y con efectos aplicados…

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Tiene opción para ayudarte a hacer panorámicas, pero luego el software es un horror en las uniones. Así une las fotos el programa Olympus Master:

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Y las mismas fotos unidas con Photoshop:

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Los efectos.

La cámara tiene algunos efectos artísticos (6 en total) realmente bien conseguidos… que aunque no hay que abusar de ellos y cada uno es para un tipo de foto concreta. Estos efectos se guardan cuando se dispara en JPEG, si se hace en Raw, la cámara nos guardará los dos ficheros, el Raw normal, y el JPEG con el efecto.

Por poner un pero… las fotos que se hacen con estos efectos tardan en guardase unos segundos en la tarjeta. El que más, el efecto en BN Antiguo tarda más de 5 segundos en guardarse si disparas el JPEG con el efecto y el Raw.

En el pié de cada foto está el efecto indicado (no hace falta comentar que no se han retocado… según salen de la cámara).

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Y estos dos están especialmente conseguidos…

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Fotos de la cámara no pongo porque nuestra web amiga «quesabesde» tiene un estupendo artículo de toma de contacto de la Olympus E-P1. En él os podéis hacer idea de como es tenerla en las manos.

También hace vídeo en alta resolución (pero no he hecho pruebas) y posibilidad de hacer HDRs (tampoco he hecho pruebas) y dentro de las opciones de braketing, nos permite hacer los cambios con el ISO. Y seguro que se me escapan aquí mil cosas para comentar, Si tenéis cualquier consulta no dudes en utilizar los foros de caborian.com para comentarlo.

El fallo.

No vamos a decir sólo cosas bonitas, también tiene un gran fallo que de momento no acierto a saber cual será la solución. Os cuento.

Había oido que el objetivo 14/42 era un poco malo, sobre todo en la distorsión, pero las fotos que había hecho me parecían perfectas. Hasta que me ha dado por ver si dcRaw procesaría las fotos (de momento no está soportada esta cámara).

Sí las procesa pero el color no es bueno (normal al no estar soportada) pero me he llevado una sorpresa, ahora desagradable: la cámara corrige (o el software de Olympus si disparas en Raw) esas distorsiones… ¿?¿?¿?¿?¿? veamos unos ejemplos:

No os fijéis en el color… sino en la línea del horizonte, en el caso de dcRaw (en la «curva» del horizonte).

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No sé la solución ya que no me gustaría estar atado al programa de Olympus para el procesado de los Raws (los jpegs, al procesarse en la cámara, son corregidos antes de guardarse en la tarjeta). Pero visto esto el objetivo no se comporta tan bien como comentaba arriba, pero no hay duda que el objetivo en la cámara sí lo hace.

Hasta aquí mis primeras impresiones, una cámara recomendable pero con sus «contras» importantes… el precio y el software.

Estos días voy a ir colocando las fotos que vaya haciendo en mi galería de flickr… en la colección de Olympus E-P1. Ninguna foto está corregida de color… mantengo los datos EXIF por si se quieren ver.

Por Rafa Espada.