Canon se propone sustituir su famoso 85 f/1.2 con una revisión del mismo que soluciona los problemas presentados por la anterior generación de esta lente. Entre otras cosas se ha mejorado considerablemente la velocidad del enfoque automático (buena falta le hacía) y también el rendimiento con flashes E-TTL II. Como era de esperar, la lente es también Full Time Manual (FTM) y en ella se han cumplido los más altos estándares de calidad, tanto en la fabricación de las ópticas como la construcción del cuerpo, nada nuevo, teniendo en cuenta que hablamos de un serie L que valdrá cerca de dos mil euros. Se espera que llegue a las tiendas alrededor de marzo y, como es lógico pensar, está dirigido sólo a profesionales que requieran trabajar en condiciones de muy poca luz o se dediquen al retrato.