Conclusiones

El Canon EF 24-105 f/4.0 L USM que nosotros probamos es una óptica difícil de valorar. Tiene muchos pros, como su precio, la gran eficacia de su estabilizador, el ser relativamente ligero y pequeño, la gran calidad de construcción, la protección frente a los agentes externos, el cubrir un rango focal harto interesante para los usuarios de cámaras full frame, la gran resolución que presenta en casi todo su rango de diafragmas, unas aberraciones cromáticas que se mantienen siempre en los límites de lo muy aceptable… sin embargo, dos grandes puntos negros empañan la buena impresión que ofrece: su descomunal viñeteo y la presencia de una distorsión compuesta generalizada en la imagen que impide su utilización en cuanto surgen los motivos artiquectónicos o de líneas muy rectas. El viñeteo puede corregirse relativamente bien, pero no así las distorsiones, lo que restrige su uso a situaciones más o menos poco comprometidas, algo que no se corresponde a la filosofía del producto, que teóricamente es un todo terreno de gama alta orientado a realizar con confianza cualquier tipo de trabajo general.