Gracias a la intermediación de Daniel Sanz, de El Telar del Geek, Nokia España nos ha cedido durante unos días una unidad de su modelo 808 para que probásemos la cámara. Ya cuando salió al mercado y nos hicimos eco del lanzamiento dijimos que la noticia no estaba en que tuviese 42 megapíxeles sino que el tamaño del sensor es el doble –en superficie- que el de las compactas Premium como la recién salida Canon G15. Si lo comparamos con el de las compactas típicas con sensor de 1/2,5” y 10 megapíxeles, es 4 veces más grande por lo que el tamaño de píxeles y la densidad es casi la misma.

Si a eso le añadimos una lente fija firmada por Carl Zeiss, equivalente a un 28mm con una apertura máxima de f:2.4, pues el conjunto es cuando menos interesante. No se trata de un teléfono con cámara sino de una cámara con teléfono. Desde nuestro punto de vista nos interesaba dos cosas en particular referentes a la calidad de imagen: la nitidez y el rango dinámico, o el ruido en las sombras.

A pesar de que no tiene controles manuales directos –el diafragma es fijo y no puede cerrarse- puede elegirse el ISO y compensar la exposición. Cuando no se usa el flash esto modifica a la velocidad de obturación y cuando sí se usa varía su potencia. No sé cómo es de complicado hacer un diafragma de verdad en un objetivo tan pequeño pero trabajando en un equivalente a 10 megapíxeles podría cerrarse a f:5.6 antes de tener problemas de difracción. Una cosa sin embargo muy útil es la posibilidad de bloquear el enfoque al infinito o a la hiperfocal.

La principal queja de las diferentes reviews que se han hecho ya de la cámara es el uso del SO Symbian, con un catálogo de programas mucho más limitado que iOS o Android. Sin embargo tengo que decir que si no se pretende usar aplicaciones (lo cual sería una locura con los archivos de 38 mpix), el manejo del teléfono o la cámara casi igual a un iPhone o un teléfono Android de gama alta.

Nitidez

La cámara puede funcionar con su resolución total, 38 megapíxeles en formato 4:3, o bien en los modos que Nokia denomina Pure View interpolando hacia abajo a 3, 5 o bien 8 megapíxeles (gráficos extraídos del documento oficial de Nokia).

En este segundo caso nos permite usar el zoom, que no es ni más ni menos que un recorte.

La imagen de abajo está reducida a tamaño web desde la resolución original. Haciendo click en ella se puede descargar la imagen original.

Si observamos las imágenes a resolución total o bien un recorte correspondiente al zoom máximo –que viene a ser lo mismo- como era de esperar el resultado no tiene la nitidez de una cámara con un tamaño de píxel mayor como una DSLR. Para tamaño web, la calidad es más que suficiente, pero para pasar a papel no admite una ampliación muy grande. En realidad no es nada nuevo bajo el sol, es muy similar a lo que sucede cuando usamos el llamado zoom digital, que implica siempre una pérdida importante de calidad.

Recorte al 100% de una imagen de 38mpix

Recorte al 100% de una imagen en modo PureView de 3mpix

Por el contrario si no usamos el zoom –personalmente 28mm es una focal con la que me encuentro muy cómodo- el resultado es el que corresponde a un sensor de ese tamaño, es decir, más que digno. Mejor que cualquier otro teléfono y que muchas compactas. Mi impresión es que soportaría bien una ampliación como la que se puede hacer con 10 megapíxeles, algo menos que un 30×45. Insisto: sin hacer uso del zoom ni recortando la imagen.

Rango dinámico (ruido en las sombras)

Cuando uno ve un sensor de semejante tamaño, sólo un poco menor que una cámara Nikon 1, espera que el resultado de rango dinámico sea bueno. La densidad de píxeles tan alta no favorece esto, pero interpolando hacia abajo a unos 10 megapíxeles el ruido en las sombras baja y el rango dinámico sube. En el ejemplo de abajo y en unas condiciones óptimas buscadas, ISO 50, la imagen original tiene unas sombras muy densas que corresponden a la luz dura de mediodía.

Sin embargo el archivo admite un retoque muy intenso para levantarlas sin que aparezca un ruido molesto. Desde luego nada que ver con cualquier otro teléfono que haya probado incluido del iPhone, que a veces parece la vara de medir de las cámaras.

La otra prueba (la de verdad, la que sólamente podrás encontrar en Caborian)

Sin embargo esto es Caborian, y aquí no hacemos pruebas normales. La cámara cuenta con un flash de xenón estándar de modo que pensamos ¿por qué no hacemos disparar por simpatía unos flashes de estudio? Y aquí tenéis el resultado, realizado en el estudio de nuestro compañero Roberto Anguita. Forma parte de un impresionante trabajo que podéis ver en esta galería completa y la idea era simplemente quitar su cámara técnica con respaldo Sinar de formato medio y 33 mpix y poner en su lugar un teléfono, dejando igual todo lo demás.

La fotografía que mostramos -reducida y procesada- y de la que podéis bajar el original en este enlace, está hecha con cuatro cabezas de flash cada una con un modificador de luz distinto. El resultado creo que es bueno, sin embargo es una selección de una tirada grande de fotos en la que las demás no salieron tan bien: definitivamente no podemos recomendar el Nokia 808 para sustituir a un respaldo de formato medio en estudio (modo irónico = ON).

Nos hemos encontrado con varios problemas:

–   Las cabezas de flash tienen demasiada potencia para esta prueba, fue necesario ponerlas al mínimo, usar ISO 50 y el filtro neutro que incorpora la cámara y aún así alguna parte de la imagen siempre salía quemada.
–   El flash de la cámara a veces disparaba todas las fotocélulas y a veces sólo una parte o ninguna.
–   Cuando disparaba todas por algún problema de sincronización había mucha variación de luminosidad y temperatura de color entre varios disparos consecutivos.
–   Y por último, dedicado a los fanboys de strobist, con una cabeza de flash compacto y una fotocélula, el disparo del flash y la obturación no se sincronizan y la cámara no ‘ve’ el flash.

En cualquier caso ha sido divertido y como no podía ser menos muy caborian, con un servidor, Roberto Anguita y Pedro Montesino pasando un buen rato sin olvidarnos de dar las gracias y reconocer el buen hacer a las modelos y demás ayudantes de producción. Y naturalemente también a Daniel y a Nokia España.

Por Félix Sánchez-Tembleque (wiggin)