Tanto el Tamron 28-75 f2.8 Di XR AF y el Canon 24-70 f2.8 son dos objetivos que cubren un rango de focal muy interesante para la mayoría de los usuarios, permitiendo además una apertura de diafragma constante f2.8 en toda su focal, con las ventajas que ello conlleva.


El 24-70 de Canon es un objetivo de serie L, cuyo precio ronda los 1300 euros y sus virtudes (muchas) y defectos son bastante conocidos por la mayoría de los usuarios. Por el contrario, el Tamron 28-75 es un objetivo mucho más barato (poco menos de 400 euros) y que viene avalado por las buenas críticas a su antecesor, el 28-75 f2.8 XR AF que ya no se fabrica.

La diferencia de precio entre las dos lentes es muy considerable, así que resulta razonable plantearse hasta qué punto está justificado el desembolso extra por el serie L de Canon, más aún cuando muchas reviews aconsejan no hacerlo.
Aquí trataremos de esclarecer un poco todo esto. Estos son los dos contendientes, en vista lateral y frontal:

alt

alt

Como se ve, el objetivo de Canon es bastante más grande, y tiene un diámetro también considerablemente mayor. Igualmente, está mucho mejor construído, ya que es totalmente metálico. El Tamron, sin embargo, es de plástico excepto la bayoneta. Esto no significa que la calidad de sus materiales sea una porquería, creo que tiene un nivel muy aceptable, pero sencillamente, no se pueden comparar las dos lentes en este punto. El AF del Canon también es mucho más rápido y silencioso.

De cara a las fotos, se usó este conjunto de edificios como banco de pruebas… (todas las fotos están tiradas en RAW y no se les ha hecho ningún tipo de modificación).

alt

Lo primero que se aprecia, aunque no muestro las imágenes, es que a 70mm el Canon y 75mm el Tamron la diferencia de calidad a f2.8 es realmente mínima. Se nota, eso sí, en las esquinas, aunque los dos objetivos dan una calidad excelente, es una diferencia pequeña.

La cosa cambia en cuanto pasamos a una focal de 50mm. Aquí teneis un recorte al 100% del centro de la imagen con cada uno de los objetivos…

El Tamron a f2.8…

alt

Y el Canon a f2.8

alt

La diferencia de calidad es muy apreciable. No os pongo un recorte de las esquinas, porque se nota todavía más y ya en el centro se aprecia muchísimo. Hay que señalar también que el Tamron ofrece unos colores más cálidos.
A 24mm (o 28mm del Tamron) f4 la diferencia es ya bestial.
El Tamron…

alt

El Canon…
alt

No os pongo las fotos a f2.8 porque la diferencia es tan acusada que parece talmente que la imagen está trepidada en el Tamron. De hecho, lo pensé cuando la hice, pero no… al repetir la toma con todo el cuidado del mundo y enfocando a mano, el asunto no mejora.

También es cierto que la calidad de ambos objetivos a f8.0 es muy buena en todos los casos, aunque siempre resulta algo mejor el Canon. El siguiente aspecto a comprobar era el bokeh de las dos lentes y su rendimiento en interiores, fotografiando objetos pequeños.
Esta es nuestra imagen con el Tamron a 75mm y f2.8.

alt

Y la imagen equivalente en el Canon.
alt

(por cierto, se me fue un poco la cabeza y en un caso enfoqué a una zona del objeto y en otro a otra… ya me perdonareis, aunque a efectos de bokeh no influye).

Los colores, a diferencia de antes, son más vivos en el Canon, aunque en términos de bokeh yo no aprecio diferencias de ningún tipo. Igualmente, en esta toma ambos objetivos se portaron de forma excelente y las diferencias son difícilmente apreciables. En otro tipo de bodegón, probablemente fuera otro cantar.

Para terminar, comentar que no he notado ningún problema de enfoque con el 24-70 de Canon y la 300D, el objetivo va perfecto con el enfoque automático, y muy rápido.

La 10D, al parecer, no se lleva bien con él, aunque sólo en enfoque a infinito. No obstante, como os digo, yo no he notado nada ni en exteriores, ni en interiores, ni en otras pruebas que hice con él a mi aire.

Ahí teneis una pequeña muestra de lo que digo:
Canon 24-70 a 70mm y f2.8 (y AF, claro ).

alt

Conclusiones… bueno, la cosa en este caso es sencilla. El objetivo de Canon es simplemente mucho mejor en construcción y rendimiento.

También es cierto que cuesta 3 veces más (unos 400 euros frente a 1300) y no está exento de defectos. Presenta una aberración cromática bien visible en ciertas condiciones, y a 24mm y f2.8 las esquinas de la imagen no son para nada gloriosas, aunque siempre muy aceptables. Sin embargo… entre las dos lentes, no hay color. Qué pena, qué pena, qué pena. En este caso, creo que sí compensa pagar la diferencia.

Espero que os ayude de algo la comparativa.