Bajo el nombre de "National Geographic Expeditions", la conocida sociedad científica organiza una serie de viajes a diversos puntos del mundo que cuentan con una exclusiva mezcla entre estancias en hoteles de lujo y contenidos culturales a cargo de personas de prestigio en los diversos campos científicos que se pueden tratar en cada uno de los distintos destinos. A lo largo de toda nuestra expedición contamos con la compañía del biólogo de National Geographic Laurence Frank, que ofreció interesantes charlas y pases de diapositivas sobre hienas y leones, así como resolvía las dudas que le íbamos planteando en los almuerzos o cenas, o mientras nos desplazábamos en los 4×4 durante los safaris. También contamos con las visitas para algunos coloquios de la responsable del centro conservación de leones del Serengeti; Fidelis T. Masao, codirector del centro de investigaciones del yacimiento arqueológico de Olduvai Gorge o un anciano jefe de un poblado masai cercano al cráter del Ngorongoro.


Bajo el nombre de "National Geographic Expeditions", la conocida sociedad científica organiza una serie de viajes a diversos puntos del mundo que cuentan con una exclusiva mezcla entre estancias en hoteles de lujo y contenidos culturales a cargo de personas de prestigio en los diversos campos científicos que se pueden tratar en cada uno de los distintos destinos. A lo largo de toda nuestra expedición contamos con la compañía del biólogo de National Geographic Laurence Frank, que ofreció interesantes charlas y pases de diapositivas sobre hienas y leones, así como resolvía las dudas que le íbamos planteando en los almuerzos o cenas, o mientras nos desplazábamos en los 4×4 durante los safaris. También contamos con las visitas para algunos coloquios de la responsable del centro conservación de leones del Serengeti; Fidelis T. Masao, codirector del centro de investigaciones del yacimiento arqueológico de Olduvai Gorge o un anciano jefe de un poblado masai cercano al cráter del Ngorongoro.

Como ganador del concurso de fotografía de 2005 convocado por National Geographic Channel España y Barceló Viajes, fui premiado con uno de estos viajes para dos personas que disfrutamos Sandra y yo del 16 al 28 de septiembre pasados. Ante nosotros se presentaba una gran aventura, jornadas intensivas de safari, actividades en el mar, visitar una ciudad patrimonio de la Unesco… afortunadamente los hoteles en los que nos alojamos a lo largo de todo el recorrido superaron nuestras espectativas y tanto los "lodges" de la cadena Serena en los safaris, como el Ocean Paradise Resort eran el arma perfecta contra las agotadoras etapas que cada día íbamos cubriendo.

Tras pasar la noche del sábado en Amsterdam, el domingo por la mañana partíamos temprano rumbo al aeropuerto de Kilimanjaro donde nos teníamos que reunir con el resto del grupo. El jefe de expedición y coordinador de todas las actividades del viaje era Charlie Babault, un hombre sorprendente por su saber en los más diversos campos relacionados con la naturaleza, habla swahili a la perfección y también se defiende en birmano… desgraciadamente no pasaba de buenos días en español. Acompañando a Charlie al frente del viaje estaban también Ole Kirimbai y Tom Chmielewski; Ole es un auténtico masai y fue mi cómplice en una par de escapadas que me pude pegar para sacar fotos fuera de lo que estaba previsto; para Tom era su primera experiencia en una de estas expediciones y era el único de la organización que sabía algo de español. Cuando nos recibieron en el aeropuerto nos temíamos lo peor por el tema del idioma, escuchar a Tom diciendo "vosotros sois los españoles" fue un auténtico regalo del cielo; afortunadamente a la mañana siguiente en el hotel de Arusha conocimos a Eva, una simpatiquísima portoriqueña que nos hizo de intérprete durante todo el viaje. Hay que destacar la perfecta organización por parte del equipo de National Geographic Expeditions que hubo en todo momento, ningún detalle pasaba inadvertido y nada quedaba suelto; un 10.

Para hacer compras o pagar lo que comimos y bebimos no era necesario cambiar a moneda local… de todas formas y a la hora de regatear, dar propinas o negociar precios para hacer fotos es mejor cambiar a chelines tanzanos, el cambio venía a ser de unos 1.200 chelines por dolar. Eso sí, si vas a cambiar, los billetes que no sean de un dolar, han de ser de los que la cabeza del presidente de los USA que aparezca sea grande, los otros te los rechazan. Si no quieres cambiar a dólares puedes llevar euros tranquilamente, el cambio además es razonable y te valoran el euro por encima del dolar.

El precio medio de una cerveza o refresco en los hoteles en los que nos alojamos venía a ser de unos 3.500 chelines. Las cervezas son de medio litro y están muy buenas, Kilimanjaro, Serengeti, Safari o Tusker son las más comunes.

El viaje estaba dividido en dos partes fundamentales, los primeros seis días que transcurrieron por la zona continental, recorrimos los principales parques naturales de Tanzania como el Lago Manyara, el Serengeti o el cráter del Ngorongoro. La segunda parte fueron tres días en la isla de Zanzibar, playas de arena blanca y aguas crsitalinas, snorkeling y la visita a una ciudad peculiar como Stone Town.