(c) EPA

Tal y como sucediese con el impronunciable Ejyafjallajokull, desde hace  unos días el tráfico aéreo entre Chile y Argentina está comprometido de nuevo con una nube de cenizas volcánicas. Esta vez proceden del cono del Peyuhue en el centro de la cordillera de los Andes y tanto el Daily Mail como el Boston Globe nos ofrecen unas galerías de fotos espectaculares que más que de este planeta parecen de Mordor. No os las perdáis.

Por Félix Sánchez-Tembleque (wiggin)