Iba yo feliz por el mundo calibrando mis fotos en mi viejuno (a la par que amado) monitor de tubo, cuando de repente me he pasado a procesarlas con un portátil de 17 pulgadas HP, con una pantalla brillosa que no deja de darme quebraderos de cabeza. Dependiendo de la inclinación con la que me sitúe respecto a ella, el contraste y brillo varían brutalmente, y no consigo quedarme tranquilo al procesar una foto. ¿Está quedando demasiado oscura? ¿Se verán en un monitor bien calibrado los detalles de zonas oscuras que veo en mi portátil o parecerán completamente negros?
Como supongo que es un problema bastante frecuente, os planteo la cuestión. ¿Qué hago? Hasta ahora echo mano del histograma, y voy alternando el fondo de photoshop y lightroom de blanco a gris y negro, pero es muy incómodo y no creo que sea la solución definitiva. He pensado en poner en algún sitio medio visible la típica barra que va del blanco al negro de 10% en 10%, para poder ir comprobando en el momento si la exposición queda bien, pero no sé si hay algún plugin para los programas que uso.
Lo dicho... ¿Se os ocurre alguna manera de solucionar el problema? Tras haberme vuelto un maniático del procesado en blanco y negro, me mata no saber si estoy dejando una fotografía tal y como la quiero...