para documentar tan histórico acontecimiento está bien. Tul b/n, como siempre . No sé si cuadrada mejora...
Le di unas cuantas vueltas al formato cuadrado, pero creo que le quitaba la gracia del contrapicado y también reducía el colosalismo de la estatua que mide 8,5 metros. Es Gregorio de Nin, el obispo medieval que introdujo el uso del croata en la liturgia eclesial que hasta entonces se hacía en latín y no debía entender nadie. Lo que sí le he cortado es los pies (creo que por incapacidad para meter todo en el encuadre con un poco de gusto), uno de ellos lo toca todo el mundo porque la leyenda popular dice que da suerte. La estatua se sitúa en una de las entradas al palacio de Diocleciano en Split, por cierto, una ciudad muy recomendable.
Gracias por pasar y comentar
Gracias por visitas y comentarios