Con esto último discrepo... mala calidad de imagen el Peleng no da (a f3.5 sí, pero a f5.6 ya es buena, y de ahí en adelante, mejor), aunque es posible que el control de calidad no sea para tirar cohetes y algunos salgan malos. Lo del enfoque no es inconveniente, por lo cómodo de "preenfocar" dada la enorme profundidad de campo.
Otra cosa son los otros dos aspectos que mencionas. Lo del viñeteo en las esquinas, es un factor común a todos los ojos de pez de gran ángulo de visión (Sigma 4,5mm, Sigma 8mm, Peleng 8mm, y otros tantos en Full Frame), y sí, efectivamente, puede ser un gran inconveniente. Y lo del diafragma, pues hombre, acostumbrarse no es tan incómodo (se ha hecho así toda la vida), pero para el que ya está habituado a diafragmar con la cámara, le puede resultar un fastidio, sí.
Yo he tenido un Peleng y ahora tengo un Tokina 10-17. El cambio ha sido porque mi padre se ha re-aficionado a la fotografía, compartimos equipo, y, aunque ya le está pillando el truco al Lightroom, el uso de otros programas es un mundo aparte, y sin eso no puede corregir el viñeteo del Peleng... Con el Tokina se maneja a la perfección, como con cualquier otro objetivo. Y yo, pues me adapto, ea.
El Tokina me está gustando mucho. Su ángulo de visión lo convierte en bastante más "usable" que el del Peleng, y aunque las aberraciones son incómodas, suelen ser solucionables. El zoom en esta focal es muy cómodo: a 10mm tienes un ángulo de visión enorme (aunque si vienes del Peleng te sabe a poco
), y a 17mm tienes un ángulo cercano al de un angular rectilíneo de 10-12mm, muy fácil de corregir.
Un punto más en contra del Peleng actualmente es que ha subido de precio. Hace un año y pico costaba 240€ con gastos de envío incluidos. Hoy ya cuesta 100€ más, con el riesgo añadido de la factura de la aduana, con lo que la diferencia de precio respecto a otros ojos de pez se recorta bastante...