Por Jesús Renedo (MacSailor)

Creo que todos los aficionados a la fotografía buscamos siempre un ángulo, encuadre, punto de vista etc.. distinto. El punto de vista aéreo es uno de los más atractivos. Desafortunadamente es tan caro que existen muy pocas oportunidades de explotarlo. Yo siempre pido ventanilla en el avión, y voy con la nariz pegada intentando ver más y más. Hace unos días surgió la oportunidad durante una regata. La organización contrató varias horas de helicóptero. A mi me tocó salir dos veces, acompañado de un cámara de televisión.

El helicóptero tenía dos asientos delante y dos atrás, como un coche pequeño. Yo iba de «copiloto» y el cámara de tv detrás, pues llevaba dos cámaras muy grandes y una de ellas ocupaba un asiento. Los dos nos sentamos en el lado derecho, sin puertas, por lo que el piloto mantenía siempre el helicóptero mirando hacía ese lado. El lugar era la Bahía de Palma, lo que condicionaba el vuelo por estar compartiendo espacio aéreo con el aeropuerto, de hecho el campo de regatas estaba delante de la pista y ese día despegaban hacia el mar, por lo que no podíamos subir a más de 200 pies (70 metros),lo que condicionó bastante el trabajo.

Me avisaron de que ese día volaba yo cuando ya estaba en el puerto preparado para salir en la zodiac, por lo que el equipo que llevaba era el habitual para ese trabajo: una Canon EOS 5D MK II (Full Frame) y una 1D MK III (x1,3), con un 500mm fijo f4 , un 100-400mm, 17-40mm y 15mm fisheye. De haberlo sabido antes de salir de casa, con toda seguridad hubiera llevado el 70-200 en lugar del 100-400, por darme más juego de combinaciones entre las dos cámaras. En el primer vuelo monté el 100-400 en la 5D y el 500 en la 1D, que es como suelo trabajar en el mar. En el segundo intercambié los equipos, básicamente porque usaba mucho más el 100-400 y la 5D se come las tarjetas, llevaba dos tarjetas de 8gb y dos de 4gb , y no me sobró ni un byte! ISO 400 siempre, para poder disparar a 1/2000 o más , aunque el movimiento es muy suave a bordo y se trabaja muy cómodo.

Uno de los problemas es que las cubiertas y muchas veces la ropa, son blancas, y hay un rango dinámico enorme entre la superficie del mar y los barcos. Al ver el histograma de las primeras fotos subexpuse 1 1/3, y aun así posteriormente tuve que recuperar luces altas y sombras al procesar.

Sobre los encuadres, hay fotos de flota durante las salidas, casi siempre con el 100-400 a 100mm (¡cómo eché de menos el 70-200mm!), primeros planos de las tripulaciones con el 500mm, y luego tomas intermedias con el 100-400mm. Es importantísimo la comunicación con el piloto, para que sitúe el helicóptero donde tú quieres, y pueden hacer cosas increíbles, como giros muy cerrados encima de un barco, para que con la inclinación del helicóptero puedas hacer una foto cenital donde se vea el mástil entero y la cubierta.

Ha sido una experiencia fantástica. Una hora de helicóptero pequeño creo que ronda los 1000 euros, aunque dura mucho menos que una hora en la oficina, ¡a mí me parecieron 10 minutos!