Además de la RX1 de Sony de la que hablamos en el anterior post, Nikon ha presentado lo que se ha llamado en parte de la blogosfera la democratización del sensor full frame en cámaras réflex. Por hacer un resumen, es un cuerpo similar a la D7000 (ligeramente mayor, pasa de 132 x 105 x 77 mm a 141 x 113 x 82 mm a ) con un sensor de 24×36 y algunas de las novedades de su hermana mayor la D800.

Lo del cuerpo no es una cuestión menor, muchos usuarios esperaban un DSLR con sensor full frame y un tamaño y peso contenido, y tal y como dijimos en su momento las funciones y los controles de la D700 dieron en la diana absolutamente. El precio no es el rumoreado de 1500 euros sino que rondará los 2000, pero sigue siendo la cámara de formato 24×36 más barata, dejando a Canon en una situación compleja porque sus 24 megapíxeles también superan a la EOS 5k mkIII.

El secreto peor guardado de la historia de la fotografía reciente ya no es por tanto un secreto y la cámara se presenta con las siguientes armas, que a priori la hacen una ganadora

– Sensor CMOS de 24 mpix y formato FF.
– Rango de ISO de 100 a 6400, extendible a 50-25600.
– Cuerpo de magnesio y policarbonato sellado.
– Modos PASM y dos personalizables.
– Visor pentaprisma con cobertura del 100% y magnificación 0,7x.
– Autofoco con 39 puntos, 9 de ellos en cruz, capaz de usar ópticas f:8.
– Microajuste de foco.
– Flash integrado con número guía 12m a ISO100.
– Disparo en ráfaga a 5,5 fps.
– Obturador de 30s a 1/4000, con sincronización de flash a 1/200 y testado para 150k ciclos.
– Grabación de video HD 1080/30,25,24fps en formato MPEG4/H.264 y salida por HDMI sin comprimir.
– Pantalla LCD de 3,2 pulgadas y 921kpix.
– Grabación en formato RAW de 14 bits.
– Almacenamiento en doble tarjeta SD/SDHC/SDXC.
– Conexión USB 2.0, miniHDMI y para mando remoto.
– Tamaño y peso: 141 x 113 x 82 mm / 760g.
– Grip de baterías y disparo vertical opcional MB-D14.