Para comprobar la aberración cromática, se realizó la siguiente fotografía (a f2.0) en donde la parte superior del armazón de la lámpara, muy brillante, aparece totalmente quemado.

Éste es un recorte al 100% de la zona conflictiva

El objetivo se comporta en todo momento de forma muy correcta, teniendo en cuenta las condiciones extremas de luz. En otro tipo de tomas realizadas en situaciones favorables para este tipo de artefacto, pero menos forzadas, no se llegó a apreciar.

Para analizar el bokeh del 135mm se realizó una serie de retratos en el exterior, además de la prueba ordinaria con un objeto pequeño.

Como se puede comprobar en este retrato de Mere, a f2.0 la lente es capaz de aislar todo el sujeto de su entorno, con un bokeh muy
atractivo, al tiempo que sigue ofreciendo una calidad de imagen muy utilizable, como se puede apreciar en el recorte al 100% de la misma.

Retrato original.

Recorte al 100%

Como objeto improvisado de “estudio” se optó por una grapadora totalmente cromada, que fue situada debajo de una caja de luz de forma directa, sin filtrar o corregir la iluminación de la misma. De esta forma, surgen una gran cantidad de zonas sobreexpuestas y propensas a la aberración cromática.

Los recortes al 100% de la imagen vienen a confirmar lo que ya se sospecha en la foto redimensionada: la lente tiene un comportamiento más que correcto en este tipo de situaciones conflictivas: