CONVERSIÓN DE ARCHIVOS RAW

Consideraciones previas al análisis de imagen.

De nada sirve un completo juego de herramientas si la calidad de conversión de nuestros RAW no es la adecuada. Para valorar este aspecto en RawShooter Premium 2006 decidimos comparar las imágenes que genera el programa con las obtenidas utilizando Capture One 3.7.1. Realmente, este tipo de aproximación es muy grosera, entre otras cosas porque la filosofía de cada programa y las opciones disponibles son completamente diferentes en ambos. Esto quiere decir que es posible que una determinada aplicación muestre por defecto ciertos valores de conversión que la situen, de forma aparente, por debajo de la otra, cuando una simple corrección de parámetros puede alterar completamente los resultados. Por si fuera poco, los ajustes por defecto, "dejándolo todo a cero", de cada programa, son diferentes, al igual que también lo es la interpretación del balance de blancos e incluso de la exposición de las fotografías. Con esto presente, hemos intentado hacer la comparación "lo más neutra" posible, desactivando en ambas aplicaciones todos los parámetros relativos al enfoque, la supresión de ruido, el manejo de curvas, niveles, y también cualquier tipo de perfil de color específico para determinadas máquinas. Sin embargo, a lo largo de la prueba se irán modificando algunos de estos valores, pero se informará en todo momento de ello.

Por otra parte, antes de comenzar el análisis de imagen en sí mismo, consideramos oportuno comentar la gran velocidad que exhibe RawShooter incluso en equipos modestos. Hemos realizado la prueba utilizando un AMD Sempron 3000 a 2Ghz y con 1,5Gb RAM además de un PIV HT Extreme Edition a 3,4Ghz y con 2Gb de RAM, ambos con Windows XP Professional Service Pack 2 y, a pesar de la relativa antiguedad de ambos equipos, el programa funcionó de forma realmente veloz incluso con grandes lotes de imágenes. La navegación por los RAW y la aplicación de las modificaciones sobre los mismos es prácticamente instantánea, tardando la conversión final tan sólo unos pocos segundos.

Aspectos generales, nivel de detalle en la conversión.

Comenzamos las pruebas procesando el siguiente bodegón, que ya utilizarámos cuando hicimos la prueba del módulo digital de Leica. La foto está disparada con una Canon EOS 350D, a ISO100.

Lo primero que llama la atención cuando desactivamos en ambas aplicaciones todo tipo de correcciones y hacemos la conversión más cruda posible es que RawShooter genera imágenes mucho menos contrastadas que Capture One, y, además, sobreexpuestas respecto a este último.


Capture One


RawShooter

Este dato se repitió sistemáticamente con todas las fotografías utilizadas en la prueba, independientemente de la procedencia del RAW utilizado, lo que puede implicar que la interpretación de ciertos valores sea diferente en ambas aplicaciones. El caso es que en una imagen como la que nos ocupa debemos subexponer -0,50 puntos en RawShooter y ajustar los niveles por la izquierda hasta el punto negro para que la toma final sea similar a la obtenida con Capture One. Cuando realizamos las operaciones citadas obtenemos la siguiente imagen:

Sin embargo, un análisis detallado al histograma de los dos TIFFs obtenidos revela sutiles diferencias en las conversiones, ya que, como se observa, RawShooter da lugar a unas transiciones tonales mucho más suaves, sobre todo en la zona de sombras, lo que lleva inevitablemente a una cierta ganancia de detalle en estos puntos. Hemos observado que en prácticamente todas las fotografías RawShooter genera histogramas de perfil más suave que Capture One, aún modificando la exposición o los niveles, un punto a favor de la aplicación de Pixmantec.

Si observamos los siguientes recortes al 100% realizados a las fotografías obtenidas con ambos programas (en el caso de RawShooter hemos utilizado la versión corregida de la fotografía, para que los resultados sean más comparables de forma visual) podemos comprobar que la aplicación de Pixmantec preserva más detalles que el software de Phase One, y, además, aunque enfoquemos en Capture One, la diferencia sigue igual de patente:


Capture One


RawShooter


Capture One


RawShooter

Y es llamativa la comparación de histogramas entre estas dos últimas imágenes (siempre refiriéndonos a los TIFF).Se observa que existe un desplazamiento de niveles debido a las diferentes dominantes de color que presentan los archivos generados con cada programa y a que los recortes no son idénticos, pero también se aprecia la mayor continuidad del histograma obtenido con RawShooter. Las transiciones tonales del recorte realizado a la imagen generada con el programa de Pixmantec son más progresivas que en el recorte equivalente generado con Capture One:


Capture One


RawShooter

Comportamiento frente a luces muy altas.

Para comprobar el comportamiento de ambas aplicaciones en escenas con elementos muy sobreexpuestos elegimos la siguiente fotografía, también tomada con una 350D a ISO100, en la que se muestra una noria durante la noche. Hay puntos demasiado brillantes en la imagen que se han quemado, como por ejemplo las farolas y también ciertas zonas de la estructura. ¿Cómo resuelven ambas aplicaciones esta situación?.

Como se puede observar en el recorte, el rey de las sobreexposiciones sigue siendo C1. El programa de Phase One continúa ofreciendo los resultados más consistentes en este aspecto, y las transiciones más suaves. El aspecto general es mucho más natural que con RawShooter.


Capture One


RawShooter

Sin embargo, en esta fotografía, Capture One da una de cal y otra de arena, ya que RawShooter vuelve a preservar mucho mejor los detalles, algo que se nota especialmente en las tramas que dibujó la noria durante su giro:


Capture One


RawShooter

Capacidad de subexposición.

Para comprobar la capacidad de recuperación de la sobreexposición de cada software decidimos partir de una fotografía terriblemente quemada, que se tomó con una Olympus E500 y a ISO 100. La luz del medio día caía a plomo sobre los edificios iluminados y, a pesar, de ello, decidimos disparar a 1/10 para forzar las condiciones al máximo.

En ambas aplicaciones se requiere corregir la exposición -1,60 puntos de diafragma para salvar el área iluminada, aunque existen puntos donde la pérdida de información es total.


Capture One


RawShooter

El comportamiento de ambos programas es muy similar, aunque C1 responde ligeramente mejor y es capaz de recuperar más detalles en algunos puntos concretos. Además, RawShooter crea algunas tramas que en C1 casi no existen:


Capture One


RawShooter

Las tramas a las que hacíamos referencia anteriormente pueden observarse claramente ecualizando las dos imágenes.


Capture One


RawShooter

En cualquier caso, lo comentado sobre las tramas es más que nada una observación anecdótica porque la sobreexposición aplicada a las dos imágenes dista mucho de ser razonable o extrapolable a la vida real. En la práctica, ambos programas corrigen las sobreexposiciones de manera muy similar y pueden enfrentarse sin problemas a correciones de -1 punto de diafragma sin merma aparente de la calidad de color ni otro tipo de alteraciones en la imagen.

Capacidad de sobreexposición.

¿Hasta qué punto podemos recuperar una fotografía subexpuesta sin demasiada merma en la calidad de imagen en ambos programas?. Para hacer la prueba volvimos a recurrir a fotografías tomadas en condiciones especialmente inapropiadas. En concreto, y tras analizar varias imágenes, elegimos ésta, tomada con una Konica Minolta 5D a ISO100 desde un callejón. Como se observa, casi toda la foto está subexpuesta, de tal forma que hace falta sobreexponer unos +2,50 puntos en ambos programas para rescatar las zonas oscuras.

Al sobreexponer, incluso a tamaño web, se hace patente que RawShooter preserva mejor los detalles de la imagen, ya que Capture One ha quemado totalmente la pared iluminada, así como parte del edificio de la derecha:


Capture One


RawShooter

Si observamos los recortes al 100% de las imágenes podremos confirmar esa primera impresión. Por un lado, el software de Pixmantec genera menos ruido al sobreexponer (si inactivamos la reducción en los dos programas) y por otra, logra captar mucho mejor los detalles de la escena y respeta en gran medida las luces altas (¿quizá hace un uso automático de alguna función similar al Fill light?).


Capture One


RawShooter


Capture One


RawShooter

Ambas aplicaciones trabajan bien, pero RS gana decididamente en este apartado.

Comportamiento en ISOs altos.

Hasta ahora hemos trabajado siempre con fotografías tomadas a ISO100, pero en ocasiones debemos aumentar este valor para adaptarnos a los requerimientos de una determinada situación, de forma que resulta muy interesante comprobar como se comporta cada programa con valores ISO elevados. Para analizar este aspecto decidimos utilizar alguna de las fotos tomadas durante el II Congreso Caborian, que están realizadas a ISO1600 y utilizando una Canon EOS 350D. Así, en la imagen aparece XP50 en pose muy magistral y aleccionando a todos los que en ese momento estaban presentes en la sala.

Como comentábamos antes, la salida por defecto de ambas aplicaciones, desactivando todos los ajustes de conversión relativos a curvas, niveles, etc, es bastante diferente. RawShooter genera una imagen más plana, con muchos más matices que C1 y un histograma bastante más contínuo.


Capture One


RawShooter

Con la reducción de ruido inactivada, los resultados de RawShooter son mejores que los obtenidos utilizando C1. El nivel de artefactos, en cuanto a la luminancia y la crominancia, es apreciablemente menor y se preservar el mismo detalle, a pesar de que
puede no parecerlo debido a las diferencias tonales entre las fotos:


Capture One


RawShooter


Capture One


RawShooter

Sin embargo, cuando activamos una discreta reducción de ruido en ambos, Capture One muestra toda su capacidad y los resultados cambian drásticamente, pasando la imagen a mostrar buena calidad y un aspecto muy natural. Ahora, el mayor quot;desenfoque" generado por Capture One en las fotografías pasa a ser una baza a su favor, ya que permite huir del temido aspecto "digital" que sí muestra RawShooter. Sin embargo, esto puede solventarse relativamente con los controles de enfoque y detalle que posee la aplicación de Pixmantec, que permiten dar a las fotografías una apariencia "suave" en caso de ser necesaria. A pesar de todo, las imágenes disparadas a ISOS altos siempre resultan más "digitales" con RawShooter (en una Canon EOS 350D ya se nota a ISO 200), y estimamos que los resultados son más agradables y naturales utilizando Capture One.


Capture One


RawShooter


Capture One


RawShooter

Balance de blancos.

En cuanto a la gestión de color, ambos programas hacen su propia interpretación de la información contenida en el RAW y tampoco es igual el cálculo del balance de blancos automático. En este último aspecto, C1 se muestra superior ya que RawShooter, de vez en cuando, es capaz de cometer auténticos disparates. Este aspecto, por otra parte, tampoco tiene mayor importancia ya que es un parámetro que se suele fijar manualmente o bien utilizando una tarjeta de calibración. Por ejemplo, éste es el aspecto que mostraba el siguiente RAW en el Capture One antes de ajustar el balance de blancos:


Capture One

Y ésta la corrección automática que hizo sobre el mismo que, como se puede observar, es muy sutil:

El balance de blancos automático de RawShooter, sin embargo, da lugar a una extrañísima y espectacular dominante naranja, que surge de forma inexplicable: