Antonio Aragón Renuncio -al que ya entrevistamos en Caborian– y Joaquín Gómez Sastre están organizando un workshop de fotografía humanitaria en África, concretamente en Burkina Faso y Togo y del 30 de abril al 11 de mayo.


Aprende fotografía en el lugar mismo donde ocurren los acontecimientos, en la naturaleza, en medio de la sabana, en el corazón del África más pura y olvidada. Sumérgete con Xtreme PWS, en un viaje fotográfico alucinante y seguro a las profundidades de este continente y aprende -o mejora- fotografía de la mano de profesionales que conocen perfectamente la región subsahariana.

Con dos niveles de aprendizaje (Básico y Avanzado) dependiendo de los conocimientos fotográficos de los participantes, Xtreme PWS África 2011 recorrerá Burkina Faso y Togo (1500 Km. Aproximadamente) fotografiando (o aprendiendo a fotografiar) sus gentes, sus paisajes, sus alegrías y sus penas, y colaborando con expediciones médicas (ACCI y OASIS) que trabajan en el terreno en algunas de las aldeas más desfavorecidas de Togo.

Conoce el trabajo médico y los proyectos de organizaciones como ACCI (Oftalmología) y OASIS (Traumatología) que llevan trabajando en esta parte de África desde hace más de diez años y comparte con ellos una experiencia irrepetible e imposible de describir con palabras.

Únete a nosotros. Aprende, mejora, descubre, disfruta y explora con Xtreme PWS la tierra donde comenzó todo.

Para ampliar información, descarga el PDF de los organizadores.

EDITADO (19-ENERO-2011). Nota de Redacción. Parece que la forma en que está planteado el proyecto por los organizadores ha causado una gran polémica, por lo que hemos querido publicar una nota aclaratoria de los mismos. Pulsa si quieres leerla.

Como es intención de los organizadores modificar el material y en concreto su portada, hemos procedido a quitarla.

Antonio Aragón Renuncio

Estimados amigos de Caborian. Parece que me va a tocar poner paz y aclarar un par de puntos sobre el post que amablemente colocaron en la web de Caborian dos grandes amigos. Y es justamente por ellos (Roberto y Chapi) por lo que les respondo (intentaré ser lo mas esquemático posible aunque me cueste) con estas líneas para exonerarles de cualquier culpa, juicio público o demanda en vete a saber que tribunales, ya que actuaron de muy buena fe (conocen desde hace años los proyectos en los que hemos estado metidos) y creyeron que les podía ser de utilidad e interés al resto de amantes  de la fotografía.

Por partes:
1- Pedimos perdón por cualquier agravio que se haya cometido ante sus ojos, conciencias, credos o similar… nunca fue nuestra intención. Entiendo perfectamente las críticas y les pido perdón si alguien se sintió ofendido con nuestro enfoque. Nunca me ha gustado ofender por ofender ni aclarar por aclarar. Como publica JMA (tiene toda la razón) con los años voy perdiendo poco a poco la paciencia y me estoy volviendo un tío más y más raro, sobretodo después de llevar más de 10 años fotografiando la muerte y el sufrimiento en diferentes partes del planeta y tras haber vivido en un orfanato de Centroamérica por más de 6 años con 200 “enanos” que me robaron el corazón (ahí deje de hacer fotos). Tras esas experiencias a uno le cambia la cara cuando juega al póker y le comienzan a resbalar cada día un poco más las cosas que no tienen importancia, además de llamarlas por su verdadero nombre.

2- Esto nunca fue un safari fotográfico y creo que nunca acuñamos ese término. La verdad es que no sabría por donde empezar, además de apetecerme más bien poco, hacer fotos a unos animalitos encerrados entre alambre de púas (para que no se escapen) desde mi todoterreno anti-ataques y con un 600mm para que la presa salga en primer plano. Esto no es crítica a los safaris fotográficos -es más, me encantaría ir a uno de ellos si no me gastara la pasta en ir a otros lados a hacer fotos- pero para que vean que a depende del tono que le demos a los textos significan una u otra cosa.

3- Este taller es una oportunidad de llegar a unos destinos fotográficos de muy difícil acceso y que por llevar más de 10 años trabajando en la zona y pasando largas temporadas con los enfermos de esos lugares, conocemos. En él veremos paisajes increíbles, atardeceres espectaculares y la dura vida de nuestros hermanos del sur, ya que no todo es idílico en este mundo en el que por suerte o por desgracia nos ha tocado vivir. La ventaja que algunos tenemos es que podemos apagar la televisión para así no atragantarnos en la comida con las imágenes del telediario de las 3.

Lo llamamos fotografía humanitaria (puede que poco acertado el termino, gracias por hacernos entender las cosas con sus valiosos comentarios) para intentar describir en dos palabras una idea mucho más profunda. Aquí lo que pretendemos en enseñar a hacer fotos (o mejorar, según el caso) en un lugar diferente y viendo y recorriendo una realidad diferente (esto no significa que vayamos a hacer fotos de “negritos moribundos”). No es cuestión de si es más digno o moral (la verdad es que esa es una palabrota en estos días) fotografiar niños moribundos o a mi abuela (que por cierto ya falleció), eso cada quien debe decidir qué hacer y qué pensar. Nosotros hace años que intentamos cambiar las cosas y aportar nuestro pequeño grano de arena para con los más desfavorecidos y es por esto que primero creamos las ongs (llevamos mas de 10 años trabajando en África  realizando más de 2000 cirugías de cataratas y 18000 consultas oftalmológicas, 400 cirugías traumatológicas (la mayoría en niños menores de 15 años con malformaciones), etc, etc, etc… además de haber conseguido involucrar a más personas  en nuestras ideas “locas” construyendo pozos, molinos de grano, etc, etc, etc….. y dado que cada vez nos cuesta más encontrar financiación (además que cada día más gente nos preguntaba por nuestros “safaris fotográficos”) pensamos que ésta seria una muy buena idea para seguir aglutinando esfuerzos y conseguir pasta para continuar con el sueño además de encontrar más gente que pueda hacer más cosas.

Sentimos profundamente que no nos hayan entendido o que no hayamos enfocado bien el tema, pero ya que vivimos gran parte del año preparando nuestras expediciones (y estas no son fotográficas sino que son largas jornadas de 16 horas trabajando con los mas desfavorecidos del planeta, sin cámara) y sobretodo para dar a conocer una realidad de la que la mayoría de nosotros escapa simplemente apagando la tv.

4- En el taller queremos enseñar fotografía (hace años que nos vienen pidiendo esta oportunidad), mostrar un país maravilloso y además enseñar (lo de fotografiar carnaza no es lo nuestro, simplemente nos ha tocado desde hace años hacer fotos de esa realidad par darla a conocer y con esas fotos conseguir parte de los grandes fondos que supone montar este “chiringuito”  –llevamos muchos años pagándonos nuestros gastos para que la pasta que se consigue de cenas, exposiciones y demás vaya directamente a los enfermos necesitados-, para que se hagan una idea: en esta región hay un único cirujano general para una población de 400000 habitantes.

Además la idea inicial nuestra es que con el dinero que se saque de los talleres realizar un proyecto o sufragar parte de la expedición de los médicos, ya que nosotros vamos una semana antes y después del taller nos quedamos realizando nuestro “otro” trabajo con los enfermos y eso mis queridos amigos cuesta mucho dinero que intentamos sacar con este nuevo medio de financiación. Con esa pasta no nos podemos retirar..además que no nos apetece nada ya que seguimos con la misma (o más ilusión) que el primer día. Lógicamente ustedes no nos conocen personalmente y los que nos conocen saben desde hace mucho tiempo a que nos dedicamos y es por esto que nos ayudaron sin pensar en las repercusiones mediáticas que conllevaría.

Alguien en algún post decía de “nuestra cara dura” al montar esto ya que somos los presidentes de las ongs y ni siquiera salía en las webs de las mismas. Ese es un tema que dada la premura y la inmediatez del primer viaje (nos vamos en mayo a trabajar con los enfermos con o sin fotógrafos en el taller) no se ha podido todavía resolver, además pensamos en llevar las cosas juntas pero no revueltas, esto es, no ir directamente “empotrados” con los miembros médicos dada la situación de trabajo y las condiciones del mismo. Pensábamos que llamándolo simplemente “xtreme Photo Workshops” la gente tendría claro el enfoque fotográfico. También pensamos (tras muchas reuniones entre todos nosotros -fotógrafos, médicos y demás gente de las ongs- ya que nunca  tomamos decisiones no consensuadas) que contar e intentar quedar como salvadores del universo  (cosa que nunca hemos pretendido y mucho menos contado) diciendo que la gente que venga con nosotros viene también a ayudar (eso estaba sobreentendido para nosotros, mea culpa por ser optimista). Esto al final es cuestión de enfoques y por suerte o por desgracia el nuestro lo tenemos muy claro desde hace mucho tiempo.

5- También se ha hablado de ongs gigantes como MSF (a los que admiro desde hace mucho) y de la opinión que les merecería nuestra iniciativa. Pues bien, ya que nosotros no tenemos dinero para anuncios en la tele y para grandes campañas publicitarias (recuerden que hay organizaciones que gastan el 70% aproximadamente en lo que denomina “gastos propios” y OJO, no hablo de nadie en particular y mucho menos de MSF, yo no juzgo ni emito opinión de lo que no es mío y de cómo se deben hacer o llevar las cosas) pensamos que ésta formula de matar dos pájaros de un tiro (aprender fotografía, viajar a destinos complicados y ver el trabajo de “héroes” para nosotros sería una formula ganadora) pero ADMITIMOS (y les agradecemos los comentarios de todo corazón) nuestro posible error de enfoque (cosa que nosotros por estar tan involucrados en estos temas pecamos de ingenuos.

6- Lo de “Fotografía Humanitaria” era una forma de llamarlo de alguna forma que englobara conceptos (puede que lo hayamos hecho con un mal enfoque) y para que la gente supiera que no somos un safari fotográfico ni vamos a hacer senderismo. Allá nos encontraremos con lo mejor y lo peor de un continente que muere por el desden del primer mundo. Esto es un viaje apasionante, una vivencia única y una forma de llegar a lugares de difícil acceso de una forma segura y con gente que lleva años trabajando en el terreno. Es una lastima que nos hayan juzgado tan duramente sin habernos preguntado los por qués de las cosas. Pero admitimos nuevamente nuestro fallo. Nos hubiera encantado que en vez de contar nosotros la película se la hubiera contado cualquiera de los muchos médicos (que por cierto también llevan cámara y nadie les ha juzgado por ello) con los que compartimos horas de trabajo en África y les contara las experiencias y la pasión (uno se siente vivo es el mas habitual de los comentarios) de trabajar y conocer estas realidades. Pero bueno, de todo se aprende. Esperamos ser más hábiles la próxima vez.

7- Este ha sido nuestro proyecto (para bien o para mal) y así se lo hemos contado y hemos querido hacerles participes. Sabemos de la dificultad (y a veces el miedo o respeto por esto lugares) de ir a estos destinos fuera de las agencias de viaje (o no tan fuera, conozco casos). Enfocado mal, seguro. Contado mal, también. Juzgado mal, puede que también. En esta era que nos ha tocado vivir ya hay de casi todo (incluso Workshops en conflictos armados, a los que por cierto me apuntaría sin pensarlo, ya que mis consideraciones morales son mías (y creo que las tengo claras) y después de haber fotografiado la guerra y a gente matándose por nada he aprendido a hacer mía la máxima que algún día acuñó la CNN: Si la CNN no esta el conflicto no existe. La ultima vez que mire estadísticas (cosa que no me gusta demasiado) en nuestro mundo civilizado había 52 conflictos armados de envergadura de los que nosotros solo conocíamos 3 o 4 que salían en la tele. Moral retratar el sufrimiento? Moral hacer fotos de gente muerta o matándose delante de nuestra cámaras??? Esa discusión para mí no es discusión. Solo debemos mirar nuestros preciados libros de foto y ver cuantos tenemos de reportaje de dolor y sufrimiento. Cada quien debe juzgarse a sí mismo y tener claro qué hace y cómo lo hace. Si no pregúntenle a pobre Kevin Carter y su famosa foto del buitre (para mi la mejor imagen que se ha tomado sobre el hambre en África) y la caña que le dieron al pobre por hacer su trabajo. AL final solo obtuvimos dos cosas (y menos mal una de ellas) el se suicidó (aunque puede que no por ese tema concreto) y la gente se dió cuenta del hambre en esa zona del planeta olvidada y desde entonces los casco azules llegaron a poner paz y dar de comer al hambriento.

8- Me hubiera gustado tener una conversación con cada uno de ustedes (me arrepiento de lo que no hago…de lo que hago en el peor de los casos aprendo) entre un par de cervezas para contarle nuestras experiencias y para que vieran lo bonito de esta iniciativa…pero como estoy lejos viviendo en uno de estos países mal llamados pobres sólo me queda éste ciberespacio que muy amablemente me han cedido dos grandes fotógrafos y amigos a los que desde aquí pido disculpas por los posibles agravios cometidos.

No me quiero extender (más aun de lo que he hecho)  para defender a estas y otras personas u organizaciones involucradas en este tema. Sólo me quedo con la parte positiva del caso: por un lado darnos cuenta de la opinión valiosa de compañeros fotógrafos y por otra que al final (por suerte o por desgracia) se está hablando del famoso Workshops…ya saben lo que dicen los publicitas (y de eso no soy…aunque no haya conseguido todavía dejar de fumar)…que hablen aunque sea mal.
Muchas gracias a todos aquellos que habéis emitido opinión. Se tendrán en cuenta cada una de ellas. Sólo espero que nos podáis perdonar el posible fallo de dirección y que sigáis disfrutando de la pasión que todos tenemos por la fotografía…sea la que sea.
Os dedeo a todos y cada uno de vosotros un feliz año 2011 lleno de fotos increíbles.

Si a alguien le ha quedado alguna inquietud o resquemos, por favor ponte en contacto con nosotros y muy gustosamente te contaremos nuestra película en directo.
Gracias chicos