En el mundo real (I)

También hemos querido comprobar qué tal se comporta la cámara en situaciones reales, como ofrece los colores, si las fotos requieren demasiado procesado o no… para ello hemos dado un paseo por Bilbao y se han realizado fotografías en condiciones variadas y a motivos de diverso detalle y complicación. Lo que mostraremos aquí, al igual que en el resto de la prueba, son imágenes obtenidas directamente del RAW, sin modificar nada en su conversión. Las fotos han sido tiradas con el Nikon 12-24mm f/4G ED-IF AF-S DX Zoom-Nikkor, a ISO100 y utilizando la medición matricial de la máquina. No hemos efectuado trabajos de compensación de la exposición, ni en la propia cámara ni por software, excepto si se advierten explícitamente al mostrar la imagen.

Comenzamos con una foto del Guggenheim, hecha de buena mañana. Como vemos, la cámara ha ajustado la exposición de forma muy precisa apurando el histograma hacia la derecha al máximo posible pero prácticamente sin llegar a perder detalle en las sombras. Un muy buen trabajo de medición. Los colores que se han obtenido en la foto son vivos y agradables.

Para recuperar las sombras hemos sobreexpuesto la toma dos diafragmas por software:

Y como se ve en estos recortes la cámara ha soportado bien el proceso, sin mostrar ni excesivo ruido ni banding u otro tipo de fenómeno molesto:

En este otro disparo vemos cómo la D200 ha resuelto perfectamente el tema de color y exposición, permitiendo únicamente que se quemaran las nubes del fondo ligeramente para salvar la escena. Los resultados son excelentes y el rendimiento de color también, la foto necesita muy poco postproceso. Sin embargo, la cámara no cae en un exceso de saturación:

Aquí tenemos otro ejemplo de lo mismo: impecable exposición, buen rendimiento de color y gran nivel de detalle (recordemos además que la D200 en estas condiciones no está dando lo mejor de sí misma, al tener montado un zoom gran angular en vez de una lente de focal fija):

En los recortes al 100%, que no han sufrido procesos de enfoque por software, vemos el nivel de detalle captado por el aparato:

La siguiente foto es una de esas en las que la D200 no ajusta correctamente el balance de blancos porque carece de objetos referencia suficientemente claros. En esta ocasión, hemos tenido que corregírselo nosotros en el Nikon Capture, porque de otra forma la toma resultaba amarillenta.

El nivel de detalle en el morro del perro es muy alto: