Descripción (II)

En la parte superior izquierda podemos ver el dial de modo de la cámara, que permite seleccionar entre:

  • Modo de un sólo disparo (S).
  • Ráfaga de baja velocidad (CL, que va desde 1 a 4 fotogramas por segundo).
  • Ráfaga de alta velocidad (CH, a 5 fotogramas por segundo).
  • Disparo temporizado (puede ajustarse para que se tome la foto 2, 5, 10 o 20 segundos tras la pulsación del disparador).
  • Bloqueo de espejo (si se pulsa el disparador una vez el espejo se levanta, cuando vuelve a pulsarse se toma la fotografía).

Sobre dicho dial se encuentran los botones para seleccionar el valor ISO al que vamos a realizar la fotografía (ISO), la calidad de grabación de la misma (QUAL) y también el tipo de balance de blancos (WB). La utilización de estos botones debe realizarse en conjunción con los dos diales de control que veíamos antes.

La nueva Nikon incorpora también un flash de tipo pop-up accionado electrónicamente (de número guía 12), que puede ser utilizado con angulares de hasta 18mm de longitud focal y se eleva 53 milímetros sobre la lente montada en la cámara. Esto último permite el trabajo con el parasol puesto y también, de paso, es mejor a la hora de reducir los molestos ojos rojos. Puede realizarse un ajuste de compensación sobre él desde -3 hasta +1 pasos. Se agradece en gran medida la presencia del pequeño flash incorporado, porque puede sacarnos de más de un apuro. Es, decididamente, un punto a favor de la máquina. En nuestras pruebas, por otra parte, se ha comportado perfectamente.

Muy cerca del pequeño flash podemos observar la zapata, totalmente estandar, para acoplar uno externo. La D200 es capaz de trabajar con flashes Nikon pero también con otros fabricados por terceros, aunque puede ser que sólo a nivel de sincronización. Utilizando los desarrollados por la propia marca, y dependiendo del modelo, tendremos acceso a funciones avanzadas de iluminación, como el modo i-TTL.

En vista frontal la D200 presenta tan buen aspecto como desde el resto de ángulos. La montura de la cámara es la F, estandar de Nikon, lo que implica que puede utilizar la mayor parte de objetivos Nikkor F, aunque algunas de las características más novedosas del aparato sólo están disponibles utilizando lentes más recientes, como las G o las D. Cerca del botón disparador se puede apreciar la luz de ayuda de AF, que también resulta ser la de reducción de ojos rojos. Algo alejados de esta luz y adyacentes a la montura se pueden observar varios pulsadores. En la parte izquierda (según estamos viendo la cámara) hay dos de ellos, siendo el superior el botón de previsualización de la profundidad de campo y el inferior el botón FUNC (programable). En la parte derecha se localiza el encargado de la liberación del objetivo y bajo él el selector del modo de enfoque, que veremos posteriormente desde otro ángulo. En la zona superior derecha está la tapa que oculta el conector del terminal remoto de 10 contactos, que permite el uso del cable disparador o la unidad GPS.

En una vista más lateral se pueden apreciar con comodidad todos los conmutadores y botones que rodean la bayoneta. El superior, muy pequeño y totalmente negro, es el botón de apertura del flash. Bajo él se encuentra el botón que permite la compensación de la exposición del mismo y que también define su modo de sincronización. Más abajo tenemos la tapa que oculta el conector del terminal remoto, el botón de liberación del objetivo, y finalmente, el selector del modo de enfoque, que antes a penas era visible.

En el lateral izquierdo de la máquina, y muy protegidos por superficies de goma o plastico que ocluyen perfectamente, se encuentran el resto de conectores. El primero de ellos, cubierto por una tapa plástica redonda, es el terminal de sincronización del flash. Bajo él se encuentran los conectores de vídeo y el de alimentación externa de la cámara. La última tapa de goma protege la salida USB del aparato (la D200 emplea USB 2.0).