Objetivos de los kits analizados. Los lectores de nuestras pruebas saben que acostumbramos, cuando describimos una nueva máquina, a reseñar la lente que la acompaña como parte del kit básico que nosotros analizamos (aunque pueda haber otras combinaciones posibles ofrecidas por el propio fabricante). Son los típicos packs que mucha gente decide adquirir para empezar a trabajar en el mismo momento de abrir la caja. En esta ocasión, y para no alargar aún más las cosas, no vamos a realizar las tomas de contacto habituales en base a fotografías y recortes al 100%, pero sí nos gustaría dedicar unas palabras a los dos objetivos que acompañaban inicialmente a nuestras máquinas cuando las sacamos de la caja.

El Nikkor 18-135 mm f3.5-5.6 DX, es, sin duda, el mejor de los dos. No resulta una maravilla ni tampoco demasiado luminoso pero pueden tomarse fotos con él sin demasiados problema y su rango focal es muy interesante. A pesar de todo, a máxima apertura surge la aberración cromática y la distorsión a 18 mm es más que evidente. Aún así, con él se consiguen unos colores naturales y cuando se diafragma un poco no se comporta mal, de hecho, resulta incluso nítido. En cuanto a su calidad de construcción… regular tirando a mala, muy ligero pero totalmente fabricado en material plástico y considerablemente frágil. Sobre la lente estándar de Canon en sus cámaras de gama baja, el famoso CANON EF-S 18-55mm.f3.5-5.6 (alias «pisapapeles»), no hay mucho que decir. Prácticamente todos los usuarios conocen sus virtudes y defectos. A 18 mm barriletea considerablemente, la aberración cromática hace acto de presencia con mucha facilidad… tan sólo se comporta bien cuando se diafragma, aunque es justo decir que a f/8.0 permite tomar buenas fotografías y que, además, su precio en el mercado es absolutamente ridículo si se adquiere junto con la cámara, de forma que tampoco es cuestión de pedir peras al olmo. En cualquier caso, la marca debería plantearse su sustitución ya que, si bien con la 300D no iba horrorosamente mal, con la 400D, que tiene 10 megapíxeles, empieza a ser una lente algo desfasada. Externamente, la calidad de fabricación resulta también muy mediocre, puro y endeble plástico, aunque, eso sí, nada pesado.