Actualmente existe en el mercado un gran número de aplicaciones para procesar los archivos RAW provenientes de nuestras cámaras fotográficas. Algunos de estos programas, como Adobe Camera RAW (ACR) o Capture One (C1), son muy conocidos por el gran público, pero también hay lugar para otras aplicaciones que, siendo menos populares que el software antes citado, ofrecen unas posibilidades iguales o mayores a un precio muy atractivo. Uno de estos programas es RawShooter (RS), de Pixmantec, que actualmente sólo está disponible para usuarios de PC en su versión Premium por unos 90 euros (e incluso menos, dependiendo de las ofertas puntuales que ofrece el fabricante) o gratuítamente si nos decidimos por el paquete RawShooter Essentials, que también resulta una aplicación bastante completa.

¿Qué es lo que se ha implementado en la versión Premium de la aplicación frente a la gratuíta?. En general, son aspectos relativos a la velocidad y flujo de trabajo, orientados al manejo profesional del programa. Por ejemplo, se incorpora una utilidad que permite hacer la descarga directa de nuestras tarjetas de memoria, la gestión de las curvas y niveles es mejor, se ha añadido la comparación raw vs. raw y la posibilidad de recorte directo… además, la versión Premium permite generar directamente JPGs a partir del RAW al tamaño deseado de forma muy rápida, incluye más herramientas de procesado, mejora la eficacia del balance de blancos… y en conjunto aumenta en gran medida las posibilidades de la aplicación. En esta review, hemos utilizado la versión Premium del programa, cecida amablemente por Andy Rouse, de Pixmantec.

INTERFACE

Al cargar el programa nos encontramos con el mismo interface que el de la versión gratuíta, RawShooter Essentials, aunque con algunos botones más. Es bastante similar al de Capture One, pero más ordenado y limpio. A la mayor parte de usuarios de PC les resultará cómodo y familiar.

Lo primero a destacar es la posibilidad de configuración del espacio de trabajo, de manera que podremos situar los thumbnails de las fotos en diversas posiciones. En la parte izquierda tenemos el explorador de archivos y sobre él una sección que nos permitirá añadir nuestras carpetas favoritas para tener un acceso rápido y cómodo a las mismas. En la parte derecha nos encontramos la paleta de herramientas, con dos pestañas, una en la que están todos los controles del ajuste de imagen y otra que dispone de todo lo relacionado con la exportación de ficheros y el proceso por lotes.

En nuestra opinión, se echa de menos un sistema de paletas flotantes que nos permita utilizar un segundo monitor en el que colocar las herramientas, a fin de poder dedicar el principal por entero a la imagen. A pesar de ello, lo que si podemos hacer es ocultar todo el interface y ver las fotos a pantalla completa, pero en este caso no tendremos acceso a las herramientas de corrección. Los modos de pantalla completa son varios, y así, también podremos utilizar todo el espacio para visualizar los thumbnails de nuestras imágenes, en caso de necesitarlo. La conmutación entre modos es rápida y sencilla.

En la zona de thumbnails tenemos a nuestra disposición una serie de pestañas en las que veremos nuestras fotos dependiendo de la etiqueta que les hayamos asignado para valorarlas. Así, podremos observar las tomas que ya hemos procesado, las que están en la papelera y las que no tienen ninguna categoría. En cuanto a la papelera, comentar que las imágenes depositadas en su interior no son borradas definitivamente, ya que para eliminarlas debemos ejecutar un paso mas y vaciarla.