Otra de las islas a visitar es Torcello, primer asentamiento que llegó a tener 20.000 habitantes y que sobrevivió 1.000 años. Un brote de malaria debido al enlodamiento de los canales diezmó la población devolviendo el centro de poder a Venecia. En Torcello podemos ver una iglesia que data del 639 además de algunos de los mejores mosaicos bizantinos del mundo. También se encuentra en ella el trono de Atila rey de los Hunos.


Santa Fosca


Trono de Atila, Rey de los Hunos


Uno de los rincones de Torcello

Definitivamente Venecia merece la pena en todos los aspectos, por lo diferente, por lo que hay que ver, por la historia que encierran sus calles y canales, por la góndolas, por los vaporettos… un viaje en todos los sentidos muy recomendable.

El aspecto fotográfico del viaje lo solucioné con una Canon EOS 300D, el EF-s 18-55, 3 tarjetas de memoria, una de 1 giga y 2 de 256 megas de las que sólo usé la de 1 giga ya que al llegar al hotel la descargaba en un disco duro y la formateaba para dejarla lista para el día siguiente. El trípode se quedó permanentemente en el hotel y realmente no lo necesité en ninguna ocasión. La escasa luminosidad del objetivo que llevaba la solventé subiendo el ISO de la cámara. Lo que si hubiese usado, sin lugar a dudas en muchas ocasiones, sería un objetivo más angular, con una distancia focal equivalente a 24 mm. En estos casos el factor de recorte de la 300D es un pequeño lastre.