Los viajes y la fotografía son dos aficiones que se llevan muy bien entre sí, y una de las mayores preocupaciones a las que se enfrenta el fotógrafo viajero es la pérdida accidental de las fotografías por errores de hardware/software o pérdida de tarjetas. Por tanto, se hace necesario un sistema de copias de seguridad de las fotografías que vamos tomando a lo largo del viaje.
Por otro lado, en un viaje es muy fácil terminar con una cantidad ingente de fotografías, a veces de varias decenas de gigabytes, que sobrepasan la capacidad de las tarjetas, y debemos recurrir a un almacenamiento externo.
Las soluciones hasta hace poco eran limitadas: o tener un surtido enorme de tarjetas, o bien utilizar un disco de descarga (caros para el uso que se les da) o un portátil para almacenar las fotografías (peso extra en un equipo ya pesado)
Nuestro compañero Adrián Mateos (Mdaf) ha publicado en su blog un artículo en el que nos cuenta cómo usar un Tablet con Android para tal fin, y aprovecharse de su reducido tamaño y peso.
Por David Vázquez (Abarai)