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Manuel Vicario (Mr.Vicarius)

Nace en Texas y siendo un bebé es abandonado envuelto en un envase de pizza familiar y encontrado posteriormente por una familia de raza negra, la cual lo adopta. Manuel pasa a convertirse en la oveja blanca de la familia.

Su padre adoptivo, bluesmen de profesión y de nombre Fenton «Assface» Watters, inculca el amor por esta música al pequeño Manuel. Con el paso del tiempo, juntos su padre y el, viajarán por todo el país tocando y robando. El que tocaba siempre era el padre. Finalmente después de recorrer todo el país, fijan su residencia en Nueva York, concretamente en el barrio de Harlem donde Vicario no pasa desapercibido precisamente.

Con quince años aprende a conducir coches con gran maestría, escuchando música de Issac Hayes de fondo para escapar de la policía a toda hostia… Todo esto es debido a las continuas peleas con las pandillas del Bronx. La policía nunca consiguió atraparlo.

A los 20 años el interior de un chicle Boomer le depara una gran sorpresa. Un premio. Consiste en viaje a Houston con una invitación para ver el despegue del transbordador espacial Challenger. Este viaje marcará su vida para siempre… Debido a su inconsciencia decide traspasar las barreras de seguridad siendo alcanzado por la llamarada del despegue del Challenger y perdiendo todo su pelo. Pero como no hay mal que por bien no venga y debido a esta circunstancia capilar, conseguirá entrar en todos los conciertos de blues gratis, ya que siempre lleva “entradas”.

Tiempo más tarde y observando a un fotomatón, un amigo suyo que trabajaba de sicario y fotógrafo para la mafia rusa, descubre su pasión por la fotografía. Decidido y con mucho esfuerzo, roba todo un equipo fotográfico en una tienda y empieza su afición fotografiando a las vecinas en pelotas con un gran teleobjetivo. Gracias al chantaje aumenta sus ingresos considerablemente y es cuando decide viajar a España secuestrando un avión. Aterriza en Asturias escapando de la policía fácilmente… cosa a la que como ya sabéis, estaba acostumbrado.

Encantado con Asturias fija su residencia en Gijón, donde podemos verle a menudo comiendo Langosta, Faisán y otros exquisitos manjares, fotografiando a mujeres, asistiendo gratis a conciertos de Blues y atracando a gente cuando necesita pasta, en fin…disfrutando de la vida.

Todo esto y mucho más, en su web: http://www.mvicario.com/