Bayonetas y sensores . La bayoneta de la D80 no presenta demasiados misterios, es la típica montura F de Nikon, compatible con un gran número de objetivos de la marca y también de otros muchos fabricantes, como Sigma, Tamron o Tokina. La cámara tenía levantado el espejo, así que al fondo podemos ver el CCD de la máquina. La D80 equipa un sensor de 23.6 x 15.8 mm (formato DX) de 10,2 megapíxeles efectivos y 10,8 megapíxeles totales, lo que significa que el aparato puede grabar imágenes de 3872 x 2592 píxeles (de 12 bits de profundidad de color por píxel). Sobre el sensor se localiza un filtro RGB.

La Canon tampoco ofrece sorpresa alguna en este aspecto: tiene una montura de tipo Canon EF / EF-S que le posibilita ser empleada con todos los objetivos que actualmente la marca tiene en el mercado así como con muchos otros de compañías independientes. Al igual que con la D80, tomamos la foto con el espejo levantado, así que en la imagen se puede observar el CMOS de la máquina, de 10,1 megapíxeles efectivos y 10,5 megapíxeles totales. Mide 22.2 x 14.8 mm. La Canon también monta un filtro RGB sobre el sensor, así como otro de paso bajo, y, al igual que su rival, graba imágenes con una profundidad de color de 12 bits por píxel, aunque en este caso con una resolución máxima de 3888 x 2592.

El sensor de la Nikon es ligeramente mayor, pero de todos es sabido que hasta ahora Canon lideraba el mercado en lo que respecta a la calidad de imagen, o mejor dicho, en lo que concernía al ruido en la misma a ISOs altos. Veremos como se comportan, frente a frente, estos dos sensores que ya se empiezan a mover en unos rangos de resolución peligrosos para su pequeño tamaño.