Hemos comparado la conversión de RAWs que hace el Aperture con la que brinda el programa Capture One, considerado uno de los estándares de calidad en cuanto a lo que se refiere al proceso de imágenes. Resulta harto difícil realizar una prueba de este estilo y que sea rigurosa, ya que los algoritmos empleados por ambos tipos de programas son radicalmente distintos y hay toda una suerte de aspectos cuya valoración es estrictamente subjetiva, como el color o los gustos en cuanto a saturación. Para evitar caer en este tipo de comparaciones inútiles hemos optado por realizar conversiones totalmente crudas con ambos programas, es decir, hemos deshabilitado en ambos el enfoque, la reducción de ruido de cualquier tipo, y por supuesto en ningún caso se han manipulado curvas o niveles… solamente hemos procurado que sea similar en ambos el balance de blancos. Sobre los RAW sólo hemos jugado con los valores de exposición, para comparar la calidad de uno y otro programa, y en los dos hemos sobreexpuesto o subexpuesto exactamente lo mismo. De esta manera, estamos analizando, básicamente, la calidad de los algoritmos de conversión de uno y otro software sin que este dato se vea afectado por otro tipo de procesos externos. Esto quiere decir que ciertos artefactos que observaremos a lo largo de la prueba quizá podrían ser corregidos (siempre parcialmente) utilizando alguna de las herramientas extra que poseen nuestros programas, sin embargo, en aras de una mayor rigurosidad hemos preferido no emplearlas.

Hemos comenzado procesando la siguiente fotografía. Es una imagen tomada con una Canon EOS 300D a ISO200, el 100mm f/2.8 macro de Canon y los tubos de extensión. La fotografía original está un diafragma subexpuesta, de modo que hemos corregido este aspecto en ambas aplicaciones:

Al sobreexponer un diafragma, Capture One crea una imagen más luminosa que Aperture, pero no hemos seguido compensando la exposición en este último porque ello aumentaría los niveles de ruido y haría inútil esta parte de la comparativa:


Compensación +1.0 Capture One


Compensación +1.0 Aperture

Analizando los recortes al 100% se observa claramente como la conversión con Aperture ha dado lugar a una serie de halos en las alas de la mosca y además el ruido resulta considerablemente superior. El detalle en las sombras es aparentemente escaso, ya que la compensación en Aperture no ha sido suficiente, en este caso, para exponer de forma totalmente correcta la fotografía:


Capture One


Aperture


Capture One


Aperture

Si la foto de la mosca estaba sobreexpuesta, nuestra siguiente imagen, correspondiente a la araña Misumena vatia mientras acecha entre las flores, está claramente quemada en algunas zonas. Es una fotografía realizada con una 350D a ISO100 y el 100mm f/2.8 macro de Canon. Se sobreexpuso la foto adrede ya que esto ayuda a minimizar el ruido de la toma en cámaras como la 350, que tienen una alta tasa de recuperación de luces altas:

Para evitar que surjan zonas quemadas hay que subexponer la imagen -0,5 puntos. Como se ve, Capture One preserva mejor el color verde intenso del arácnido y además, ofrece un aspecto en la zona del abdomen del animal bastante más natural que Aperture:


Compensación -0,5 Capture One


Compensación -0,5 Aperture.

Todo lo dicho se puede ver en detalle en los siguientes recortes. Aperture, en la región abdominal vuelve a crear halos no muy agradables y además no exhibe unos colores naturales, la imagen no está bien resuelta:


Capture One


Aperture

Justo es decir que a pesar de que hemos deshabilitado el enfoque del RAW en ambos programas el nivel de detalle resulta excelente. Aperture, por su parte, sigue presentando más ruido, aunque en estos detalles de la zona cefálica no es tan fácil apreciarlo como anteriormente. Sin embargo, resulta claro en la zona inferior derecha de las imágenes, donde Aperture no ha realizado una buena conversión:


Capture One


Aperture